logo Fundación Gustavo BuenoFundación Gustavo Bueno

Teselas

Lógica analítica y lógica dialéctica

Gustavo Bueno expone brevemente la distinción entre lógica analítica y lógica dialéctica, una distinción que tuvo su clímax durante los años de la Guerra Fría, en los años cincuenta a setenta del siglo XX, en el contexto de los dos bloques, el bloque comunista y el bloque capitalista; el bloque capitalista sería el lugar en donde se escribían los libros de lógica analítica; y el bloque comunista y satélites, y países en los que tenían influencia los partidos comunistas, en donde aparecían las obras de lógica dialéctica. Esta oposición trascendía inmediatamente al pensamiento dialéctico y al pensamiento analítico, a la filosofía dialéctica y a la filosofía analítica, y a la política. En España cabe recordar un número de la Revista de Occidente (nº 138, septiembre 1974), dirigido por Alfredo Deaño, en donde se dividían a los filósofos en España entre analíticos y dialécticos. Se decía además que había dos métodos, el método analítico y el método dialéctico, e incluso, ya en una posición maniquea, se decía que la lógica analítica era muy insuficiente y que era preciso escribir una lógica dialéctica (como el manual de Eli de Gortari, en México). ¿Qué criterios se pueden seguir para diferenciar esta supuesta diferencia? Seguramente el criterio más seguido era el de la contradicción: la lógica analítica no admite la contradicción, mientas que la lógica dialéctica acepta el principio de contradicción. Pero esta distinción es absurda, porque la contradicción no puede tener cabida en ningún tratado de lógica, ni en ningún discurso ordinario. Nosotros propusimos ya en aquellos años que no tenía sentido intentar realizar una lógica dialéctica, sino que había que dialectizar la lógica analítica; demostrar cómo en la propia lógica analítica está la contradicción misma ejercitada aunque no representada en las operaciones.


Gustavo Bueno, Lógica analítica y lógica dialéctica

Tesela nº 15 (Oviedo, 9 de febrero de 2010)

Transcripción GTGB ⋅ t015
Lógica analítica y lógica dialéctica
1 ❦ 00:00

Vamos a hablar en esta tesela de hoy de la distinción entre Lógica analítica y Lógica dialéctica.

2 ❦ 00:09

Esta distinción tuvo su clímax, yo creo que, hacia los años 50-60-70 del siglo pasado, del siglo XX, es decir, durante los años de la Guerra Fría, para decirlo rápidamente; aun cuando no derive de esa oposición de los dos bloques, pero sí esta oposición contribuyó seguramente a la distribución de estos dos términos: analítico y dialéctico. Simplificando y esquematizando, los dos bloques eran el bloque comunista y el bloque capitalista. Pues bien, el bloque capitalista sería el lugar en donde se escribían los libros de lógica analítica, y el bloque comunista y satélites serían los lugares en donde aparecían las obras de carácter dialéctico, la lógica dialéctica (o bien en algunos países donde los partidos comunistas tenían un arraigo fuerte, como pudiera ser Francia o México en aquellos años, entonces también había allí manuales de lógica dialéctica, o intentos de lógica dialéctica).

3 ❦ 01:20

La cuestión de las conexiones es clara, sobre todo si se tiene en cuenta que esta oposición de Lógica analítica y Lógica dialéctica trascendía inmediatamente al pensamiento dialéctico y al pensamiento analítico, a la filosofía analítica, a la filosofía dialéctica, incluso a la política. Y en España, en aquellos años, se puede recordar un número de la Revista de Occidente (no me acuerdo los años… año 73-74 del siglo XX) dirigido por Alfredo Deaño, en donde se dividían realmente los filósofos en España en analíticos y dialécticos, y después prácticamente esto fue un tópico y lo sigue siendo, en oposiciones por ejemplo en programas de oposiciones para cátedras de filosofía de instituto, en manuales, en la historia –la Historia de Abellán–, &c. Entonces se dividían en analíticos y dialécticos, y te encuadraban en uno u otro según los gustos del autor.

4 ❦ 02:22

Y además se decía que había dos métodos, el método analítico y el método dialéctico, y esto todavía lo agravaba aún más. Y estos métodos claro, se utilizaban en Lógica, e incluso se decía, en una oposición ya totalmente maniquea, que la Lógica analítica era muy insuficiente –los más radicales–, y que era preciso escribir una Lógica dialéctica. Y de hecho, salió en algunos manuales; recuerdo ahora un manual firmado por Eli de Gortari en México en donde aparecía una Lógica dialéctica, así titulada, y allí los ejemplos típicos tomados de Hegel, de la Dialéctica de la Naturaleza de Engels, el grano de cebada y mil cosas de este estilo. Y entonces la cuestión era qué criterios se seguían, o se pueden seguir, para diferenciar esta supuesta diferencia y contraposición entre método analítico y método dialéctico, o lógica analítica y lógica dialéctica.

5 ❦ 03:28

Seguramente, el criterio más seguido era el de contradicción. Se decía, la lógica analítica es la que se desarrolla de acuerdo con el principio de no contradicción; es decir, no se admite la contradicción; una contradicción solamente puede figurar en un texto de Lógica a título de errata, pero naturalmente no puede figurar como tal. Mientras que la lógica dialéctica es la que se atiene, la que acepta el principio de no contradicción. Así se definía la lógica dialéctica por los analíticos más radicales, precisamente para desvirtuarla, para ridiculizarla, los dialécticos son los que admitían las contradicciones.

6 ❦ 04:14

Claro, esta distinción es, a mi juicio, completamente absurda, porque la contradicción efectivamente no puede tener cabida en ningún tratado de Lógica. Ni siquiera en el discurso ordinario, como negación del principio de no contradicción, o del de identidad, que está muy ligado.{1} Por otra parte –cosa que aquí no hay tiempo de explicar–, en lugar de la contradicción formulada con una sola variable “p y negación de p” (p & ¬p), sería muy conveniente (lo cual está dentro de todo el rigor formal, de la lógica formal), sustituir el functor contradicción por el functor incompatibilidad, el functor de trazo que se llama, “p incompatible con q” (p / q), que son dos variables.

7 ❦ 05:04

Entonces la cuestión es cómo se interpretaba la contradicción. Pues por ejemplo, se decía, la lógica analítica es la que no admite la contradicción, la lógica dialéctica sí, por ejemplo –para tomar el ejemplo más sencillo–. En lógica de clases, “alfa producto por negación de alfa, igual a la clase vacía” (α ∩ ¬α = ∅). Se decía, aquí está la contradicción. Claro, no había ninguna contradicción ahí, realmente. No había contradicción representada, y la prueba rápida puede ser ésta, si escribimos, “alfa por negación de alfa igual a phi, todo esto igual a uno” ((α ∩ ¬α = Φ) = 1), resulta que toda esta fórmula es verdadera de manera que no hay ninguna contradicción. Entonces, nosotros propusimos ya en aquellos años la inversión del proyecto, no de construir una lógica dialéctica sino de dialectizar la lógica analítica, demostrar cómo la propia lógica analítica ya estaba la contradicción ejercitada por las operaciones, igual que se ejercitaba la contradicción en la lógica tradicional. Y los llamados “silogismos dialécticos” precisamente en la lógica tradicional, escolástica, pues eran silogismos que implicaban contradicción, por ejemplo al transformar los silogismos en Baroco en Barbara. De manera que la contradicción estaba ejercitada, más que representada. En el ejemplo que hemos puesto, la contradicción estaría ejercitada al multiplicar, al hacer el producto de clases entre clases disyuntas “alfa” (α) y “negación de alfa” (¬α), porque ese producto de clases es imposible por definición, es una contradicción con la definición de producto; pero sin embargo esa contradicción queda cancelada al decir, “igual a phi” (= Φ), “igual a clase vacía” (= ∅).

8 ❦ 06:50

De manera que entonces la Idea de Contradicción no tiene ningún sentido si no se la reinterpreta, y la cuestión es reinterpretar como contradicciones aquello que no parecen contradicciones incluso de la naturaleza. Pues por ejemplo, la contradicción que puede haber en la propia exposición analítica de un móvil inercial, que al parecer, según algunos, se sigue moviendo analíticamente, es decir, manteniéndose idéntico a sí mismo en cada fase de su movimiento, de su desarrollo. Pero sin embargo, en este proceso lineal, idéntico, diríamos, la contradicción podría verse en el hecho de que este móvil se mantiene inercialmente siempre que se neutralicen las fuerzas externas que actúan sobre él; entonces, estas fuerzas se neutralizan, es decir, se destruyen y son incompatibles para producir un efecto, y aquí podría verse la contradicción en la propia naturaleza.

Final ❦ 07:53

——

{1} Sobre la Idea de Identidad, véase: Gustavo Bueno, “Operaciones autoformantes y heteroformantes. Ensayo de un criterio de demarcación entre la Lógica formal y la Matemática” (I y II), El Basilisco, Primera época, núms. 7 y 8, 1979. Teoría del Cierre categorial, Volumen 1, Pentalfa Ediciones, págs. 145-180 y 235-263. “Predicables de la Identidad”, El Basilisco, núm. 25, 1999, págs. 3-30. “Identidad y Unidad (1, 2 y 3)”, El Catoblepas, núms. 119-121, 2012.

GTGB

Sobre la Dialéctica (Tesela 13)

Las figuras de la Dialéctica (Tesela 15)