logo Fundación Gustavo BuenoFundación Gustavo Bueno

Teselas

Sobre la Dialéctica

Gustavo Bueno expone en esta tesela de forma muy general la Idea de Dialéctica, dejando para otra tesela tratar de las figuras de la dialéctica. La Idea de Dialéctica, una idea griega que muchos atribuyen a Zenón de Elea, tiene una larga historia en muy distintas tradiciones; entre las definiciones más conocidas y recientes: dialéctica como ciencia del movimiento (en el Diamat, en el manual soviético de M. A. Dynnik, por ejemplo), dialéctica como tratamiento de algo en la multilateralidad de sus relaciones (Gonseth, Lukacs), dialéctica cuando se da una retroalimentación negativa (Marvin Harris), dialéctica implicando el trato con la contradicción (en sus versiones más groseras, por parte de los llamados analíticos, frente a los dialécticos...).

La idea de dialéctica tiene que ver de hecho de algún modo con la contradicción, como cuando se refiere a la dialéctica del diálogo, de la discusión, del debate (los argumentos dialécticos de la lógica tradicional, en los silogismos la conversión de Baroco y Bocardo en Barbara), reducida a aspectos formales, la razón dialéctica frente a la razón mecánica (como simplificaba Tierno Galván, por ejemplo). Siempre ha habido estas dos tendencias, la de considerar que la dialéctica es un grado inferior de razonamiento (Aristóteles, Kant) frente a la tradición de la dialéctica como algo que expresa las realidades más profundas y no meramente formales, incluyendo las realidades de la naturaleza (Engels). La dialéctica no tiene por qué huir de estas contradicciones, pero se hace necesario redefinir la contradicción, no reduciéndola a un mero sentido esquelético de una mera proposición y su negación, sino diferenciando la contradicción de la incompatibilidad.


Gustavo Bueno, Sobre la Dialéctica

Tesela nº 13 (Oviedo, 2 de febrero de 2010)

Transcripción GTGB ⋅ t013
Sobre la Dialéctica
1 ❦ 00:00

Vamos a dedicar esta tesela a exponer la Idea de Dialéctica, y dejamos para otra tesela la exposición de las Figuras de la Dialéctica.{1}

2 ❦ 00:14

La idea de dialéctica, como es sabido, es una idea griega y la propia dialéctica, que muchos atribuyen el descubrimiento de la dialéctica a Zenón de Elea, ha tenido una gran historia y muchas interpretaciones, como es natural. Por ejemplo, las más conocidas, y en cierto modo recientes, las que se han discutido estos últimos años, han sido las siguientes:

3 ❦ 00:45

Primero, la dialéctica como “la ciencia del movimiento”. Ésta es una definición que abundó mucho en el Diamat, dentro del materialismo histórico y dialéctico. Y se ponía en el manual de Dynnik, por ejemplo (un manual famoso de la época de la Unión Soviética, La Historia de la filosofía de Dynnik), como génesis de la dialéctica a Zenón, precisamente por sus argumentos contra el movimiento, lo cual es una paradoja, porque la dialéctica es ciencia del movimiento –según ellos–, y los argumentos contra el movimiento serían el origen de la dialéctica, una paradoja a su vez dialéctica. Ésta es una tesis completamente –a mi juicio– totalmente borrosa, vaga, que no se sabe lo que se quiere decir.{2}

4 ❦ 01:35

Otra definición muy conocida es ésta, mucho más débil. La dialéctica es “el contacto o el tratamiento de algo en la multilateralidad de sus relaciones”. Es decir, aquí se opone el tratamiento analítico de una sola relación –supuestamente–, frente a un tratamiento de muchas relaciones en donde el individuo, o el tema de que se trate, o el objeto de que se trate, analizado dialécticamente, está en relación multilateral con otras muchas cosas. Entonces, la consideración de esta multilateralidad de relaciones en su entrelazamiento eso sería la dialéctica. Esa tesis fue también mantenida por muchos; que yo recuerde ahora por ejemplo Gonseth, Lukács mismo. Es decir, tienen que ver con esto con la Idea de Totalidad en relación con la dialéctica. Otra definición, a mi juicio, que indica un poco por dónde van las cosas, pero es también muy imprecisa.

5 ❦ 02:42

Otra definición, que por cierto a mí me la ofreció Marvin Harris cuando estuvo en Oviedo hace unos años. Que consideraba que la Idea de Dialéctica era muy sucia, decía él. Claro, asociaba la dialéctica al materialismo dialéctico, y le parecía, desde el punto de vista americano, que la dialéctica era una cosa muy sucia, desde el punto de vista científico la rechazaba. Después de mucha discusión, me llegó a conceder que él admitiría únicamente como dialéctica, el uso de la dialéctica en todo sistema que tuviese una retroalimentación negativa. Digo, bueno bien, eso será dialéctica, pero ese criterio es completamente gratuito, porque hay otros ejemplos que se pueden poner, otros criterios. La cosa quedó así. De manera que era muy curioso, me hizo gracia, el ver cómo la aversión a la dialéctica por razones ideológicas (porque estaba ligada a Marx, a Hegel, &c., a la metafísica, decía él) entonces la palabra dialéctica era sucia y a lo sumo admitía esa dialéctica en el caso de sistemas de retroalimentación negativa.

6 ❦ 03:50

La definición más general es la definición de la dialéctica por la contradicción, “la dialéctica es todo aquello que, de algún modo, implica el trato con contradicciones”. Naturalmente, la dificultad es insertar la contradicción en un sentido o en otro; en qué sentido es la contradicción. La definición más “grosera” –por decirlo así–, que la utilizan los analíticos, porque esta contradicción suele ir unida a un esquema que ha tenido mucha fortuna, sobre todo en la España en la época de la Transición, entre analíticos y dialécticos, la filosofía analítica y la filosofía dialéctica; se habló constantemente en la época de los años 60-70-80, &c. Es decir, la analítica sería un proceder sin contradicciones, mientras que la dialéctica incurría en la contradicción. Y entonces, desde el punto de vista más radical de los analíticos, se venía incluso a decir esta definición: “la dialéctica es toda teoría que niega el principio de no contradicción”. Es decir, que dice que “p y negación de p es igual a uno” (p & ¬p = 1), es decir que niega el principio de no contradicción. Y ponían como ejemplo a Heráclito{3} y Hegel.{4}

7 ❦ 05:17

Naturalmente, esta definición es absurda, porque presenta a los dialécticos como gentes que no admiten el principio de no contradicción, donde no se puede razonar ni dialogar. Y entonces la dialéctica, en el fondo, entendida de este modo, tampoco hace uso, a mi juicio, de cuál es el puesto de la contradicción, porque una cosa es que la lógica analítica, como decía, no acepte la contradicción y otra cosa es que no la utilice necesariamente; de esto hay multitud de ejemplos que, naturalmente, no se pueden exponer en esta tesela. Pero, por ejemplo, una demostración muy conocida del principio de no contradicción, donde se pone como tesis “p y negación de p” (p & ¬p), luego se pone –primera línea– p, “negación de p” (p), (¬p), luego por la regla de la conjunción de las dos premisas anteriores se pone “negación de p y negación de p” (¬p & ¬p). Pues, entonces, resulta que es una demostración donde, para negar el principio de no contradicción, se empieza a afirmarlo o viceversa. Y así otros muchos ejemplos que naturalmente no tenemos tiempo aquí de exponer.

8 ❦ 06:29

Por último, la Idea de Dialéctica tiene que ver con la contradicción de algún modo de hecho, porque así se utilizó ordinariamente y se suele utilizar cuando la dialéctica se refiere sobre todo a la dialéctica del diálogo, de la discusión, del debate. Los llamados argumentos dialécticos en la lógica tradicional, los argumentos en Bocardo, por ejemplo, o en Baroco, en donde dado un silogismo en Barbara, se pone la conclusión como contradicción, y entonces hay que recoger la contradicción de la primera premisa. La conversión de los silogismos en Barbara o en Bocardo. Y entonces esta contradicción sería lo último que debe admitirse en un debate, porque coger en contradicción al otro es sencillamente derribarle dialécticamente. Entonces, los argumentos dialécticos, la cuestión es si se refieren exclusivamente al diálogo, es decir, a las relaciones entre los hombres. Que era un poco la tesis que sostenía Tierno Galván, en un librito que tituló, en la época de la Transición, o poco antes, Razón dialéctica y razón mecánica, en donde la razón dialéctica se referiría propiamente a la discusión, al debate parlamentario, o académico o simplemente cotidiano, frente a razón mecánica, que tendría más bien un curso analítico.

9 ❦ 07:58

Naturalmente, siempre ha habido estas dos tendencias de considerar que la dialéctica es un grado inferior de razonamiento, de carácter erístico o sofístico, que es la propia tradición de Aristóteles y la propia tradición de Kant, porque la distinción entre analítica y dialéctica procede de Aristóteles, y después Kant la recoge en el mismo sentido. Frente a la tradición de la dialéctica como algo que expresa las realidades más profundas y no meramente formales, incluyendo las realidades de la naturaleza (la Dialéctica de la Naturaleza de Engels, por ejemplo); y entonces la dialéctica naturalmente no tiene por qué huir de estas contradicciones. Lo que sí hace falta probablemente es redefinir la contradicción, no en el sentido esquelético, de una propia proposición y su negación; sino de la conexión por lo menos de dos proposiciones (o de dos objetos), pero, vamos, aquí dos proposiciones, en donde la contradicción se reduce a la incompatibilidad. El functor de incompatibilidad, cuando se aplica reiteradas veces sobre pares p incompatible con q, este par incompatible con éste, y a su vez con otro, entonces esa definición corresponde a la contradicción.

Final ❦ 09:20

——

{1} Sobre la Idea de Dialéctica, véase: Gustavo Bueno: El papel de la filosofía en el conjunto del saber (especialmente: págs. 98-206 y 221-242), Ciencia Nueva, Madrid 1970, Ensayos materialistas, Ensayo II: capítulos IV “Sobre Dialéctica” y V “Symploké dialéctica”, Taurus, Madrid 1972. “Sobre la Idea de Dialéctica y sus figuras”, El Basilisco, núm. 19, 1995, págs. 41-50. “Noetología y Gnoseología”, El Catoblepas, núm. 1, marzo 2002. “Confrontación de doce tesis características del sistema del Idealismo trascendental con las correspondientes tesis del Materialismo filosófico”, El Basilisco, núm. 35, 2004, págs. 3-40. También tiene gran interés el artículo “Las estructuras metafinitas”, Revista de Filosofía del Instituto “Luis Vives”, tomo XIV, núms. 53-54, págs. 223-291. C.S.I.C., Madrid 1955 (vid., Luis Carlos Martín Jiménez, “La influencia de las estructuras metafinitas en el materialismo filosófico”, El Basilisco, núm. 41, 2009).

{2} Véase: Gustavo Bueno, La metafísica presocrática, capítulo 3: “Heráclito y Parménides. Zenón de Elea y Meliso”, Pentalfa Ediciones, Oviedo 1974, págs. 238-275.

{3} Véase: Gustavo Bueno, Ibid., “Heráclito y Parménides”, págs. 171-238.

{4} Véase: Gustavo Bueno, “Sobre el significado de los Grundrisse en la interpretación del marxismo” y “Los Grundrisse de Marx y la Filosofía del Espíritu objetivo de Hegel”, en Sistema, revista de ciencias sociales, núm. 2, mayo 1973, págs. 15-39, y núm. 4, enero 1974, págs. 35-46.

GTGB

• “Sobre dialéctica”, Ensayos materialistas (1972, ensayo II, cap. IV, págs. 371-389.)

• “Sobre la Idea de Dialéctica y sus figuras” (El Basilisco, nº 19, 1995, págs. 41-50.)

Dialéctica (Diccionario filosófico)

Las figuras de la Dialéctica (Tesela 14)

Lógica analítica y lógica dialéctica (Tesela 15)