Teselas
Filosofía crítica
Gustavo Bueno ofrece una redefinición operatoria de la expresión “filosofía crítica”, cada vez más utilizada por grupos y editoriales de filosofía que presentan su proyecto como una “filosofía crítica”, dando por supuesto que tal expresión pueda tener sentido sin mayores precisiones.
Gustavo Bueno, Filosofía crítica
Tesela nº 127 (Oviedo, 20 de enero de 2016)
Transcripción GTGB ⋅ t127
Filosofía crítica
1 ❦ 00:00
Vamos a hablar de una expresión muy utilizada, cada vez más, que se llama Filosofía crítica, y la pregunta es, ¿qué quiere decir esto? ¿Qué quieren significar los que dicen que su obra es una obra de filosofía crítica, o un editor que publica obras de filosofía, subrayando en la propaganda, en los carteles, en los prólogos, &c., “esta colección de obras filosóficas constituyen una verdadera aportación a la filosofía crítica”? ¿Qué se quiere decir con crítica?{1}
2 ❦ 00:45
Bien, por de pronto, podríamos empezar subrayando que la filosofía crítica, como cualquier otra realidad, o cualquier otra disciplina –o figurada como tal–, sea científica, sea teológica, sea metafísica, &c., siempre tiene un campo en el que se ocupa. Y este campo está compuesto, necesariamente, por muy diferentes contenidos, morfemas –los llamamos nosotros–, morfologías. De forma que no cabe, por ejemplo, aunque la expresión se refiere a algo singular como cuando se dice la Geometría trata del espacio, o la Antropología trata del hombre, o la Biología trata de la vida. Nosotros damos por supuesto que ese campo no es un campo uniforme y único, sino que esto es una apariencia porque ese campo solamente puede ser objeto de una disciplina y, concretamente, de una filosofía, cuando está habitado o poblado, por muchos contenidos diferentes, por ejemplo, el espacio de la geometría, o de la mecánica de Newton. El espacio, no es el espacio vacío, porque entonces ese espacio vacío, la consideración de espacio vacío, sería propia, más bien, de la Teología, como ocurre con el propio Newton, en su Óptica, cuando resulta que el espacio vacío, el espacio absoluto, se concibe como la inmensidad de Dios, por el propio Newton.
3 ❦ 02:27
Cuando se dice, la Antropología trata del hombre, pues tampoco es el hombre el objeto de la Antropología como disciplina, ni de la Antropología filosófica siquiera. Sino, por ejemplo, para abreviar, y para recordar a uno de los fundadores de la antropología, a Blumenbach, trata de las razas humanas, de las culturas humanas, &c. Y, entonces, si eso es así, pudiéramos pensar que la expresión Antropología crítica, o Geometría crítica, o Filosofía crítica, o Antropología filosófica crítica, pues se dirige, por ejemplo, a quienes conciben la Antropología como el tratado del hombre{2}, o a quienes conciben la Geometría o la Mecánica newtoniana como ciencia del espacio. Es decir, que estas son autoconcepciones erróneas porque no es esto verdaderamente de lo que se trata, son interpretaciones posteriores que tienen más de metafísica que de ciencia o de disciplina.
4 ❦ 03:38
Entonces, la cuestión es, ¿por qué estas disciplinas que se ocupan, desde luego, de un campo con múltiples contenidos (les llamamos estromas{3} para evitar decir sustancias, o lo que fuera), pues, por qué se llama filosofía crítica? Pues es muy difícil saberlo, muy difícil determinarlo, sobre todo teniendo en cuenta que, casi de un modo convencional, si se quiere, pero lo convencional, es entender por filosofía crítica, pues, la obra de Kant. Porque efectivamente, como es bien sabido, pues la obra de Kant, principalmente, está recogida en las tres famosas críticas, la Crítica de la razón pura, la Crítica de la razón práctica, y la Crítica del juicio. Entonces, cuando se dice filosofía crítica, los historiadores suelen mencionar o pensar siempre en Kant, sobre todo, los neokantianos, también. El criticismo también se refiere al kantismo. Ahora, ocurre que el concepto de Kant de filosofía crítica, pues, es necesario criticarlo, porque Kant no definió lo que era la filosofía crítica, o la definió de un modo metafísico. Kant distinguía en el propio Prólogo, distinguía, o presentaba su Crítica de la razón pura, no como una crítica de libros –dice él–, sino como una crítica de la razón. Claro, esto es excesivo, y, de hecho, inmediatamente salieron objeciones. ¿Cómo la razón puede criticarse a sí misma?, ¿desde dónde se critica la razón a sí misma? Es decir, ¿cómo es posible una crítica de la razón pura (que es la que Kant pretende), la crítica del entendimiento? Esto supone ya un idealismo y, por consiguiente, Kant no ha definido lo que es la crítica de la razón pura, la ha definido dentro de su propio sistema, pero fuera de él no tiene ningún sentido{4}.
5 ❦ 05:47
También es verdad que, no solamente Kant ha titulado a sus obras Crítica de la razón pura, o crítica de lo que fuera, sino que otros muchos autores, algunos de ellos anteriores a Kant. En España hemos citado muchas veces, El Criticón de Gracián{5}, Teatro crítico de Feijoo, y después, incluso, El criterio de Balmes, donde la palabra “crisis”, “criterio”, están por ahí funcionando. Pero hay otros autores, y concretamente Marx, que han utilizado la expresión de crítica, de un modo abundantísimo, superabundante. Por ejemplo, todo el mundo recuerda la Crítica a la filosofía del derecho de Hegel, de Marx. Bueno, lo más notable de Marx es La Sagrada Familia –Die heilige Familie, oder…–, la crítica de La Sagrada familia o crítica de la crítica crítica, que lo pone Marx, no sabemos si con intención irónica, pero de hecho es así y, por supuesto, Crítica a la economía política de El capital, ése es el subtítulo.
6 ❦ 07:11
Es decir, Marx está siempre expresando, en sus rótulos, la idea de crítica. ¿Por qué hace Marx esto?, pues aquí se entiende bastante bien, si se entiende, sobre todo, la crítica de una disciplina presentada, como pueda ser la crítica de la economía política, precisamente, porque se niega la mayor, por así decir, porque la economía política, la que Marx critica, es la economía de Ricardo, &c. Es decir, el capitalismo, mientras que esa crítica a la economía política, parece que está destinada a sugerir que la verdadera economía política es la que él presenta, que es la que expresa los intereses del proletariado, por ejemplo, de los trabajadores frente a los capitalistas; pero esto es una interpretación. Y, por tanto, lo que critica, la crítica va dirigida, a la ideología sobre todo inconsciente de algunos autores, o escuelas –o libros, como decía Kant–, que mantienen una ideología distinta completamente de la del crítico. Y una ideología de la que no se da cuenta, de la que no es consciente, es inconsciente, por eso es ideológica. Es decir, no se da cuenta el que utiliza la expresión “Antropología filosófica crítica” de que la Antropología no puede tratar del hombre, sino de cosas muy diversas{6} y que únicamente la idea de Antropología filosófica crítica tendría algún sentido si se dirige contra la antropología predarwinista, por ejemplo. Y entonces volvemos a la realidad de que la impresión crítica está dirigida contra otras escuelas, de una escuela a otra, de unos libros a otros, es una crítica de libros en el fondo, como diría Kant. Y Kant no se había dado cuenta siquiera de que su crítica es una crítica de libros, o de otras escuelas, no es una crítica a la razón pura, ésa es la cuestión, porque a su vez él es criticado.
7 ❦ 09:23
Pues bien, la dificultad en todo esto es determinar, contra quién se dirige la expresión “crítica”, qué es lo que critica la crítica. Y, como vemos por los ejemplos que he puesto (y otros muchos se podrían poner), yo creo que hay, principalmente, dos sentidos principales en el que utiliza la palabra crítica, más o menos indeterminados. Primero, la crítica como crítica a otra escuela diferente de la que nosotros mantenemos, o desde la cual nos sentimos actuando. Y esto por razones psicológicas, en primer lugar (por razones sobre todo psicológicas), porque el crítico no entiende los argumentos que nosotros utilizamos o las coordenadas que nosotros utilizamos y, por tanto, hacemos una crítica a esa otra antropología, o economía, o lo que fuera, o filosofía en general, sin la cual no podríamos entender lo que estamos diciendo.
8 ❦ 10:29
Esa crítica psicológica es una crítica, pues sobre todo, erística diríamos, es decir, polémica. Es lo que da contenido a esta frase tan extendida que “pensar es pensar contra otro”, pensar contra otro es la crítica. Aquí crítica significa algo erístico, polémico, &c., que no tiene mayores problemas, precisamente porque es imposible –además– encontrar cualquier disciplina que no se refiera, o que no se distinga de otras. Y que, por tanto, esta distinción tiene que estar expresada de algún modo, y esto ocurre no solamente en las disciplinas ya académicas, o científicas, o teológicas, sino incluso en la vida corriente. Porque la crítica ya se refiere al propio ego, al propio yo del que habla. Es decir, entonces la crítica está presente ya en el niño desde el momento en que hay un yo. Es decir, la idea cartesiana del cogito, cogito ergo sum, donde el ego no admite crítica (según la pretensión cartesiana), porque es una verdad evidente, absolutamente evidente, que no admite crítica. Sin embargo, el yo, el propio concepto psicológico de ego, ya es crítico, ¿por qué?, porque ha de diferenciarse del tú y del él, y esto ya desde que tenemos uso de razón, desde que tenemos pronombres personales. Es decir, lo que yo hago es distinto de lo que tú puedas pensar que yo hago, y entonces en los niños observamos, cuando empiezan a utilizar los pronombres personales, al año y medio o dos años, pues que, efectivamente, distinguen perfectamente lo que ha dicho un niño, o si se ha equivocado, &c., es decir, está criticando lo que hace el tú. La crítica está ligada fundamentalmente al propio desarrollo del propio ego, y excuso decir de todo lo demás.
9 ❦ 12:25
Total que, cuando estamos analizando la expresión filosofía crítica en estas condiciones, pues seguimos sin saber lo que es la filosofía crítica, no lo sabemos realmente. Lo damos por supuesto, o bien lo sabemos demasiado, porque sabemos que nuestra crítica va dirigida hacia una escuela determinada, pero que no queda parametrizada, por así decir, no queda referida, es decir, no se dice cuál es, se dice crítica en general, filosofía crítica en general. Como Kant la crítica de la razón pura, pero decir de la razón pura es como decir la crítica en general. Es decir, aquí no se dice lo que es la crítica, se supone que es una crítica a otras escuelas, otras personas, pero no se dice en qué se le critica y, sobre todo, en qué consiste la crítica. Se entiende, generalmente, en sentido polémico “éste es muy crítico, es muy polémico”, se quiere decir “va en contra de alguien”, pero, entonces, los criticados también son críticos.
10 ❦ 13:31
Es decir, si, pongamos por caso, un testigo de Jehová critica a un cristiano, a un evangelista, el evangelista lo critica a él, y entonces tan crítico es el cristiano que critica a un testigo de Jehová pues por no inyectarse, o prohibir ponerse una transfusión de sangre, o lo que sea, como también es crítico el testigo de Jehová frente al otro. Dicho de otro modo, que el componente polémico de la palabra crítica, pues queda disuelto por redundante, porque todo es crítico. Prácticamente, la filosofía, toda filosofía es crítica, y entonces decir filosofía crítica y llenarse la boca con filosofía crítica no es decir nada, porque ya se da por supuesto, eso es evidente. Aunque el tono de la obra, o la disciplina sea dogmático, es decir, no crítico, es decir, exposición de la propia doctrina sin pensar en las demás. Si esto fuera posible, que no lo es, porque necesariamente no se puede citar un solo ejemplo de filosofía dogmática que no contenga de algún modo una censura, una objeción, un distanciamiento de las posiciones contrarias, esto lo ha sido siempre en toda la historia de la filosofía. Entonces, decir filosofía crítica es una pura redundancia, y esto hace todavía más sorprendente el uso tan abundante de la expresión filosofía crítica, que antepone a cualquier declaración de una nueva colección de libros, o lo que fuera.
11 ❦ 15:09
Bien, pues la pretensión de esta tesela es la de ofrecer, una redefinición de filosofía crítica, en términos que no sean psicológicos, erísticos, ni que sean tampoco epistemológicos, esto es falso o verdadero. Sino que sean más bien gnoseológicos, es decir, que tengan que ver con la teoría de la ciencia y, concretamente, con la teoría de la ciencia que presuponemos y que es la Teoría del Cierre Categorial{7}.
12 ❦ 15:43
Desde esta Teoría, es desde donde creo que podemos redefinir la filosofía crítica en un sentido suficiente para que valga para todos. Que sea neutral, en el sentido, no que no tome partido, sino que trata de determinar de qué modo, o la razón por la cual, una filosofía se puede llamar crítica, o una geometría se puede llamar crítica, &c. ¿En qué consiste el criticismo, en una palabra? Que no es criticar a la razón pura, como digo, sino que es crítica de algo que no es la razón pura, sino algo que, si se quiere –si ellos quieren– hace la razón, pero en situaciones muy determinadas. Y estas situaciones son las que definimos desde la Teoría del Cierre por lo que llamamos (y se llamaban, siguiendo una tradición escolástica), los modi sciendi, los modos de organizar, los modos del saber, lo científico, o filosófico, o lo que fuera, los modos del saber.
13 ❦ 16:52
En la Teoría del Cierre, los modos del saber se distinguen (siguiendo la tradición, aproximadamente), son tres, principalmente, y uno nuevo. Que son inspirados –digo esta teoría– en el álgebra de Curry que, cuando clasifica los functores en función de los términos y de las relaciones (bueno, esto es más largo de contar, pero así, rápidamente, para nuestro objetivo, lo recuerdo rápidamente para no meternos ya en los problemas del álgebra). Por ejemplo, los predicados que, componiendo términos (o aplicados a términos), producen relaciones, pues serían los predicados de carácter puramente predicativo. Es decir, serían los predicados como, si tengo dos términos en álgebra, a y b, e interpongo un functor que sea menor que (<), pues, a < b ya es una proposición, y entonces de los términos de una relación y un functor, sale otra relación.
14 ❦ 18:12
Las otras posibilidades son las dos siguientes, de relaciones sale otra relación, de términos y relaciones sale una relación o un término. Es decir, entonces habla Curry, de functores predicativos, de functores conectivos, de functores terminativos, &c. Por ejemplo, de un predicado sale un término, es el caso de la llamada descripciones definidas de Russell, que se explican en álgebra (como recordamos todos), por la expresión 𝜄xP(x). Es decir, aquí este functor conduce a un objeto individual que es el descrito, por ejemplo, el autor de El Quijote describe a Cervantes, pero sin nombrarlo, pero lo construye como tal singularidad. Bien, cualquiera que sea, y esto se puede leer en el primer tomo de la Teoría del Cierre Categorial con más detalle y conocimiento del alcance de estas cosas{8}. Desde este punto de vista vamos a tratar de redefinir lo que es la filosofía crítica, o la antropología crítica, o cualquier disciplina crítica, o la teología crítica.
15 ❦ 19:35
Sin necesidad de dar parámetros objetivos de otras escuelas, ni tampoco de apelar a la razón pura, sino a la razón –diríamos–, funcionando ya, y funcionando en situaciones racionales, científicas incluso, aunque no solamente científicas. La situación es la siguiente, que los modi sciendi como digo, son, los modos primero, de la definición, de la clasificación, de la demostración. Y, entonces, nosotros elegimos dentro de los diferentes modos del saber (los modi sciendi), elegimos la clasificación, y redefinimos o proponemos la redefinición de crítico (en sentido generalísimo), como, procedimiento que utiliza la clasificación, es un procedimiento de clasificación. La crítica es siempre clasificación, y basta decirlo así, porque eso es la crítica, con lo cual ya, la operación de clasificar, es decir, de transformar, por ejemplo, ideas oscuras y confusas, en claras y distintas, pues es una labor crítica, la de aclarar, que además coincide, muy estrechamente, con la etimología de la palabra crítica, que tiene que ver con crino, con la criba con cribar; claro, cribar es separar el grano de la paja o separar un grano grueso de otro más fino, &c. Cribar es clasificar también, necesariamente, filtrar, clasificar, poner a un lado una cosa y al otro lado otra. La crítica es esto, y puede ser esto suficientemente para la redefinición. Y, entonces, según esto, la filosofía crítica es una filosofía que distingue, individuos, especies, géneros (atributivos, distributivos, &c.){9}, que los pone en clases distintas, y esto es criticar. Y a esta definición, que es más bien operacional, como vemos, pues, se reducen todas las demás, incluso cuando están en danza cuestiones ya doctrinales, porque el que critica la antropología unitaria, o la Teología como tratando de Dios únicamente, o bien para recordar aquella famosa expresión de San Agustín cuando decía “¿Cuáles son mis intereses? –dice–, solamente dos, tratar del alma y de Dios” y dice, “nada más me interesa”, ¿nada más?, “nada más en absoluto”. Incluso estas expresiones, si son críticas, claro, San Agustín está criticando a todo el que se interese por más cosas que esas dos (como poco relevantes para la teología o para la filosofía). Pero, entonces, estas redefiniciones de San Agustín se pueden simplemente considerar como un caso particular de la crítica de clasificación; yo he clasificado entre todas las opciones posibles estas dos, y las demás las dejo fuera. Es decir, está haciendo labor crítica en la medida en que está cribando, que está filtrando, que está separando; clasificando, en una palabra{10}.
16 ❦ 22:52
Y, entonces, la filosofía crítica comienza a ser, sobre todo, una filosofía que está clasificando y que clasifica de distintas maneras, con distintas intenciones; y que, únicamente, citando realmente, la materia criticada, se puede dar mayor detalle, pero ya no en cuanto crítica, sino en cuanto marco donde se ejerce la crítica. Entonces, hablar de filosofía crítica, no tiene sentido, sencillamente. No tiene ningún sentido porque cuando el editor dice, “la colección de libros de obras de filósofos que presentamos abunda en torno a la elaboración en España de una filosofía crítica”. Crítica ha sido siempre, no añade absolutamente nada, pero si se dice, “la colección de libros que publicamos es una selección”. Claro, necesariamente, no se va a publicar todo. Es una selección, entonces ya, no diga crítica, diga que es una selección; la selección ya supone la crítica en cuanto que se hace.
17 ❦ 24:07
Y, entonces, la idea de filosofía crítica tiene un sentido puramente operatorio –como digo– que supone, a su vez, una crítica a la idea de la crítica de la razón pura de Kant, o de la crítica crítica de Marx, &c. Y que supone, principalmente la dialéctica, y en esto nos remitimos sobre todo, como autoridad histórica, precisamente a Platón, al Sofista de Platón, porque, El Sofista de Platón es el ejercicio de la dialéctica tal como Platón la entiende en ejercicio. Es decir, ¿qué es el pensamiento dialéctico? pues es el pensamiento que va contra otros, ¿pero cómo?, clasificando. Todo El Sofista de Platón, que es un ejercicio dialéctico asombroso de precisión, de sutileza, de riqueza, &c., pues consiste en clasificar, en clasificar las artes. Se clasifican las artes, por ejemplo, en artes de crear o de construir (poiein) y artes de adquirir. Y más tarde, al final ya del Sofista, se introduce la famosa clasificación de artes divinas y artes humanas.
18 ❦ 25:26
Esta clasificación, supone la dialéctica, porque cada una de ellas, de algún modo, se distancia e incluso niega la otra y, por consiguiente, el ejercicio de la dialéctica se ejerce a través de la clasificación, y clasificar es la única labor crítica. Es decir, la única forma de entender la crítica de un modo operacional positivo es remitirla a las operaciones de clasificación, que a su vez son muy abundantes, muy diversas, &c.; y esto es la crítica, sencillamente.
19 ❦ 25:54
Por tanto, la propuesta que hacemos es, ver siempre detrás de la pretenciosa expresión “filosofía crítica”, ver siempre una labor de clasificación que está trabajando con fundamento o sin él, sobre cosas cualquiera. Y exigir realmente, exigir inmediatamente, no quedarse con filosofía crítica porque si no precisamos más, crítica significa solamente erística o polémica, &c., sino precisar en qué consiste la crítica, qué es lo que clasifica, en qué puntos, qué género de morfologías se están clasificando y distinguiendo. Entonces ya sabemos a qué atenernos{11}.
Final ❦ 26:36
✉ GTGB
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{1} Sobre filosofía “crítica”, véase: Gustavo Bueno, ¿Qué es la filosofía? El lugar de la filosofía en la educación. El papel de la filosofía en el conjunto del saber constituido por el saber político, el saber científico y el saber religioso de nuestra época, Pentalfa, Oviedo 1995.
{2} Vid. Gustavo Bueno, «El “Reino del Hombre” y el hombre histórico», Escuela de Filosofía de Oviedo, octubre-noviembre de 2013. VV. AA., «El “Reino del Hombre” desde las coordenadas del materialismo filosófico», XIX Encuentros de Filosofía, Oviedo, abril de 2014.
{3} Gustavo Bueno, “Estroma”, Tesela 121.
{4} Gustavo Bueno, “Confrontación de doce tesis características del sistema del Idealismo trascendental con las correspondientes tesis del Materialismo filosófico”, El Basilisco, núm. 35, 2004, págs. 3-40.
{5} Gustavo Bueno, “La filosofía crítica de Gracián”, en Baltasar Gracián: ética, política y filosofía, Pentalfa, Oviedo 2002, págs. 137-168.
{6} Vid. Gustavo Bueno, Etnología y Utopía (Azanca, Valencia 1971) y “Epílogo” a la segunda edición (Júcar, Madrid-Gijón 1987). “Sobre el concepto de espacio antropológico” (El Basilisco, primera época, núm. 5, 1978; y en El sentido de la vida. Seis lecturas de filosofía moral, lectura 2, Pentalfa, Oviedo 1996); “Ensayo de una teoría antropológica de las ceremonias” (El Basilisco, primera época, núm. 16, 1983-84). “La Historia de la Antropología como problema”, Prólogo a Elena Ronzón, Antropología y antropologías, Pentalfa, Oviedo, 1991. “Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones” (El Basilisco, número 37, 2005).
{7} Gustavo Bueno, Teoría del cierre categorial, Pentalfa Ediciones, Oviedo 1992-1993, 5 vols.
{8} Vid. Gustavo Bueno, Teoría del cierre categorial, vol. 1, págs. 133-143.
{9} Géneros anteriores, posteriores; géneros porfirianos, plotinianos, generadores, modulantes.
{10} Gustavo Bueno, “Clasificación”, Tesela 60.
{11} Véase: Teatro Crítico, un programa de debate y análisis.