Estética

Gustavo Bueno, Estética

Tesela nº 66 (Oviedo, 19 de enero de 2011)

Transcripción GTGB ⋅ t066

Estética

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Hoy vamos a hablar sobre Estética. Unas consideraciones muy generales, por supuesto.

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Hoy Estética, en el lenguaje actual, suele estar vinculada al concepto de valoresestéticos (dentro de la teoría de los valores), cuyos orígenes estuvieron en auge hace muchos años, después decayó, en gran parte seguramente porque los principales teóricos de la teoría de los valores tenían que ver con el nazismo de un modo u otro y, ha vuelto a resurgir de nuevo en el uso ordinario (en pedagogía, en política) en expresiones muy curiosas tales como “poner en valor”, hay que poner en valor esto o lo otro, lo oyes por todos lados. “Poner en valor”, que seguramente procede de un concepto de Müller-Freienfels de hace cien años ya, que era el Wert setzen, que era una teoría muy particular de él, “poner en valor”; y valores que se aplican sobre todo, “poner en valor”, por ejemplo, los valores de la Bolsa que son realmente el origen de la teoría de los valores –por lo menos, la denominación de valor. Un valor que está simplemente dormido, o apartado del mercado, cuando se puede sacar a la Bolsa se pone en valor, y otro tanto ocurriría con las demás cosas.

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Pues entre el conjunto de los valores que reconocía la teoría de los valores (valores lógicos, valores morales, valores éticos, valores políticos, valores económicos), estaban los valores estéticos. Y la diferenciación de estos valores estéticos no es nada fácil de hacer, y ¿por qué se llaman valores? Los valores estéticos tienen valores económicos, claro, un cuadro de Picasso vale diez millones de euros, de manera que tiene un valor económico añadido, pero, sin embargo, siempre se diferencia o se pretende diferenciar los valores estéticos de los económicos o de otros valores, políticos, por ejemplo; cuando un himno tiene un valor político (además un himno patriótico), al margen de sus valores estéticos que pueda tener.

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Entonces, la Idea de los valores estéticos es un conjunto muy heterogéneo que efectivamente cumple las estructuras generales que se dan entre los valores, o podría cumplirlas. Citaremos, simplemente, estas dos siguientes: lo que podríamos llamar “categoricidad de los valores”, es decir, los valores no están todos mezclados, aunque estén intersectados, sino que cada serie de valores, o cada conjunto de valores, constituye un campo especial, es decir, los valores musicales son distintos de los valores literarios, de los valores económicos, &c., o de los valores arquitectónicos, es decir, los valores constituyen una especie de sistema de categorías. Idea esta que se pierde, a veces deliberadamente, en el concepto de arte total, por ejemplo, en el caso de Wagner, un arte que tuviera entre sí todos los valores, por lo menos estéticos. Sin embargo, dentro de los valores estéticos, se reproduce esta categoricidad, aun en otro grado, pero hoy día cada vez menos acusado porque, cuando se estudian, por ejemplo, las diferentes fases históricas en arquitectura, en música, en literatura, cuando se habla del impresionismo, del cubismo, &c., pues todo esto se aplica también incluso a otros valores que no son estrictamente estéticos, sino económicos o políticos, &c.

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Quizá la distinción más importante –por lo menos empírica– entre los valores estéticos, sea, además de estas categorías, la distinción entre losvalores positivos y negativos, que es una característica esencial de todos los valores. Es decir, valores positivos y negativos pues expresados, por ejemplo, en los valores vitales sano / enfermo; caro / barato en los económicos; bueno y malo en ética o en moral; o bello y feo en Estética, eran los valores polares. Y la polaridad de valores tiene precisamente el sentido importante siguiente: que un valor supone siempre un contravalor, y supone siempre la oposición a ese contravalor. Es decir, el contravalor no es simplemente una especie de oponente neutro que está allí, sino que implica de algún modo el conflicto con el valor y la lucha contra él. Dicho de otro modo, si se considera como un valor, en los valores lógicos, el valor de la verdad, entonces el error o la falsedad no es simplemente una posibilidad más, sino algo contra lo que hay que luchar, y así sucesivamente.

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Pero, al margen de estas clasificaciones generales a los valores, dentro de los valores estéticos de los que estamos hablando, yo creo que la clasificación previa más importante es la de los valores naturales, la estética natural, y los valores estéticos, pues,... no sé cómo llamarlos, artísticos, es decir, de las artes, los valores dados en las artes. Es decir, ciertas artes que, al parecer, están consagradas precisamente a distinguir valores, a ofrecer valores, o a poner en valor ciertas cosas.

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Entonces, la estética natural, la Naturaleza, es decir los bellos paisajes, los atardeceres, los bosques umbríos, en fin, todos estos valores que hablan de la belleza de la Naturaleza, se distinguen mucho de los valores artísticos; que es cierto que la tradición aristotélica, y griega en general, suponía que todos los valores del Arte son imitación de los valores naturales, la teoría de la imitación, de la mímesis. De manera que, entonces, la distancia no sería tan grande. Pero este asunto merece un tratado especial y aquí lo pasamos por alto.

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Lo que sí quisiera simplemente subrayar es que, en los valores artísticos, estéticos, yo creo que también se aplica una distinción general que hacemos en toda institución, cuando distinguimos, el momento tecnológico y el momento nematológico,una distinción que hacemos general a todas las instituciones, por ejemplo, a la política, a la religión, &c.

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La distinción aquí, prácticamente, en los valores artísticos, estéticos, se aplica sobre todo, en lo que es la obra de arte presentada, es decir, tal como está presente, una escultura, una obra arquitectónica, una obra musical, y la teoría de esos valores, que suele estar dada fuera de la propia obra. Es decir, la obra no contiene en sí misma explícitamente la teoría, la nematología. Salvo cuando la obra es literaria, porque entonces, como la nematologíasuele estar siempre expresada en lenguaje de palabras,pues naturalmente, es muy difícil disociar en una obra literaria, en una novela por ejemplo, en una gran novela La montaña mágica, es muy difícil disociar la tecnologíade la obra (la “carpinteríade la obra” como suele decirse) o bien la nematologíade la obra, la teoría de la novela que tenía Thomas Mann, al hacer esta novela, teoría implícita o explícita. Esto, en las obras musicales o arquitectónicas la distinción es mucho más evidente. Por ejemplo, es muy distinto escuchar una obra musical sin saber lo que es en absoluto, ni conocer el autor, ni conocer nada de él, ni conocer luego la obra (cualquiera que sea), si es obra de programa (aunque no lo sea), entonces estamos escuchando o estamos en presencia de la misma tecnologíade la obra. O bien, estar acompañado de la exposición que se ha hecho en el programa de mano, o que se ha hecho en libros de Estética o de Historia de la Música, o lo que fuera, es muy distinto escuchar esa obra inmersa en ese contexto histórico, cultural, &c., &c. Y entonces, esto nos remite a la siguiente cuestión: si la Estética se refiere solamente a la tecnología de la obra, es decir, a lo que se ve, a lo que se oye –lo que se percibe mediante los teleceptores, que dicen los fisiólogos–, es decir, los órganos sensoriales, de lo sensible,que nos permiten captar, objetos externos, lejanos, apotéticos. O bien, si los valores estéticos están en relación con los valores lógicos diríamos, con los valores programáticos, teóricos. Hay que recordar aquí simplemente, y nos limitaremos a esto por hoy, que la palabra Estética fue introducida por Baumgarten en el siglo XVIII, que estableció una distinción entre la Estética, palabra que se inventó él, derivada del griego aisthesis, que quería decir sensación, pero sensaciones apotéticasprincipalmente porque solamente las obras de arte que tienen que ver con la vista, o con el oído, eran propiamente obras de arte. Las obras que tienen que ver con el gusto, o con el tacto, no serían propiamente obras de arte más que en sentido genérico como en el caso de la escultura. Por tanto, la Estética, que hoy día ha pasado a ser la ciencia de lo bello, cosa que tampoco es extensible, porque ya desde hace muchísimos años, desde mil ochocientos y pico… cuarenta o cincuenta, un tal Rosenkranz escribió un libro llamado Estética de lo feo,de manera que el feísmoes también una variedad de los valores estéticos. Según esto, la idea de Baumgarten de que la Estética (él la llamó Gnoseología inferior y la contrapuso a una Gnoseología superior que tendría que ver con lo que Kant llamó después, sobre Baumgarten, la Estéticay la Lógica),pues resultaría, que la Estéticainferior(diríamos, la tecnología) sería indisociable de la Estética superior,o de la Gnoseología superior. Es decir, que sería imposible captar una obra de arte sin estar, más o menos, en función de una nematologíaque alguien conozca, o improvise, o construya sobre ella.

Final ❦11:14

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