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La presentación de
Telebasura y democracia
en la prensa escrita

El martes 19 de febrero de 2002, a las 12 de la mañana, en el Salón Bolivar de la Casa de América (en la plaza de la Cibeles de Madrid), se celebró la ceremonia de presentación ante la prensa del libro Telebasura y democracia, del filósofo Gustavo Bueno. Intervino Ana Lafuente, de Ediciones B (Grupo Z), el periodista y presentador de televisión Paco Lobatón, en representación de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, de la que es Socio de Honor el autor del libro. Ofrecemos una muestra de la repercusión que en la prensa escrita tuvo este acto, que marcó el inicio de la difusión del libro.

Gustavo Bueno y Paco Lobatón
 

ABC
Madrid, miércoles 20 de febrero de 2002
Comunicación Radio TV
Página 75

TVE emitirá «Operación Triunfo» dos temporadas más
Gustavo Bueno asegura que el concurso de la Primera es «basura fabricada»

González Ferrari confirmó ayer que la cadena pública ha alcanzado un principio de acuerdo con Gestmusic para emitir dos ediciones más de «Operación Triunfo». Además, explicó que para votar al representante español en Eurovisión el público deberá utilizar una línea 906, sin mensajes de texto. Por su parte, el filósofo Gustavo Bueno se desmarcó de los millones de seguidores que cada semana ven «OT» al asegurar que es «basura fabricada».

Madrid. Sara Campelo
Por su parte, el filósofo Gustavo Bueno aprovechó la presentación de su libro Telebasura y democracia (Ediciones B) para sostener que «Operación Triunfo» es «basura fabricada».
—De haber retrasado la redacción de su libro unos meses, ¿qué presencia hubiese tenido «OT» en él?
—Un cuadernillo entero. A diferencia de «Gran Hermano», a la que catalogo como telebasura desvelada (refleja el mundo que nos rodea), «Operación Triunfo» es basura fabricada de forma deliberada para conseguir más audiencia; este concurso es mucho más basura que «GH».
—¿En qué sentido?
—Desde el planteamiento mismo de selección de los participantes hasta el concepto de triunfo. En lo que se refiere a la interactividad con el espectador, mientras que en «Gran Hermano» el público votaba según valores éticos (simpatía, machismo, promiscuidad), aquí juzga sobre algo que no entiende ni puede entender.
—¿Algo tendrá cuando encandila a millones de espectadores?
—El proyecto es ridículo. Se premia a los concursantes con su participación en un festival musical profundamente desprestigiado. Para este viaje no hacían falta alforjas.

 

Diario de Sevilla
Sevilla, miércoles 20 de febrero de 2002
latele
Página 69

«Cada pueblo tiene la televisión que se merece»
Gustavo Bueno equipara audiencia con electorado en Telebasura y democracia, ensayo que analiza Gran Hermano y el 11-S.

Elena de Regoyos
«Cada pueblo tiene la televisión que se merece». Bajo este lema presenta el filósofo Gustavo Bueno (La Rioja, 1924) su último ensayo, Telebasura y democracia (Ediciones B). Paco Lobatón, miembro directivo de la Academia de la Televisión y figura destacada del medio que analiza Bueno en su obra, lo presentaba ayer en Madrid. Lo hizo no sin disentir de la premisa del pensador y catedrático según la cual cada pueblo tiene la televisión que se merece.

El autor, desvinculado de la universidad y fajado en el análisis del medio audiovisual, lo equipara en esta ocasión al sistema democrático. «Así como no tiene ningún fundamento hablar de partidos políticos basura cuando éstos han sido mayoritariamente elegidos por el cuerpo electoral, tampoco tiene fundamento alguno llamar programas basura a aquellos programas cuya audiencia supera incluso al número de votantes de un partido político.»

Fenómenos televisivos recientes como Gran hermano o los atentados de Washington y Nueva York que la televisión ofreció al mundo en directo, son objeto de su análisis. «El papel que jugó la televisión durante el día 11 de septiembre y las jornadas consecutivas fue extraordinario y su ofrecimiento de los hechos dramáticos en presente continuo convertía a la televisión en algo muy peligroso. La televisión globalizó los atentados».

También se detiene en los hiper abundantes programas del corazón, que «a juicio de muchos es la mejor expresión de una telebasura desvelada, casi químicamente pura», y del declive progresivo de los programas dedicados al debate ideológico, científico o político.

Paco Lobatón reflexionó sobre la urgencia del debate que plantea Bueno, «todos debemos implicarnos, porque hoy en día no hay nadie que no tenga nada que ver con la televisión, sobre todo después del fenómeno Operación Triunfo.» Por este motivo animó al lector a hacerse con este último libro de Gustavo Bueno, ya que «es escaso el material disponible para pensar sobre la televisión, sin embargo ese medio está de lleno en nuestras vidas».

Bueno, que hace un repaso de la historia de la televisión en España, explica que «la televisión en la democracia depende exclusivamente de la audiencia a través de la publicidad». Concluyó, por tanto, que si la televisión pública quiere competir con las privadas tiene que adaptarse a estos hechos ya que, aunque esté subvencionada por el Estado, «sus ingresos dependen también de la publicidad».

La concurrencia del presentador de ¿Quién sabe donde? y Supervivientes, sin embargo, no se limitaba al acto de presentación. El autor le dedica unas líneas de Telebasura y democracia, en las que explica que el programa que él condujo hace tiempo, así como Su media naranja (que conducía Jesús Puente) o Lo que necesitas es amor (Isabel Gemio), no eran telebasura, como muchos intelectuales determinaron, sino «programas destinados a resolver problemas prácticos de un modo que sólo la televisión podía resolver».

Precisamente a estos intelectuales criticó Gustavo Bueno en su análisis. De ellos dice que «sin duda, su intelecto o su cultura no les daba lo suficiente para distinguir un programa de televisión formal de un folletón cinematográfico». También dedicó unas palabras «a esos pedantes que se llaman a sí mismos profesores de filosofía». No contuvo sus calificativos críticos, incluso despectivos, hacia ese sector de la universidad porque, explicó, «como ya no tengo nada que ver con ellos me importa un pimiento lo que digan».

 

Diario Sur
Málaga, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

Gustavo Bueno analiza las audiencias en ‘Telebasura y democracia’

E. de Regoyos. Colpisa. Madrid
«Cada pueblo tiene la televisión que se merece». Bajo este lema presentó el filósofo Gustavo Bueno (La Rioja, 1924) su último ensayo, Telebasura y democracia (Ediciones B), ayer en la Casa de América de Madrid. Paco Lobatón, miembro directivo de la Academia de la Televisión y figura destacada del medio que analiza Bueno en su obra, lo presentaba. Lo hizo no sin disentir de la premisa del pensador y catedrático según la cual cada pueblo tiene la televisión que se merece.

El autor, en su análisis del medio audiovisual, lo equipara en esta ocasión al sistema democrático. Fenómenos televisivos recientes como Gran hermano o los atentados de Washington y Nueva York que la televisión ofreció al mundo en directo, son objeto de análisis en Telebasura y democracia. «El papel que jugó la televisión durante el día 11 de septiembre y las jornadas consecutivas fue extraordinario. La televisión ‘globalizó’ los atentados», dijo. También se detiene en los programas del corazón, que «a juicio de muchos es la mejor expresión de una telebasura desvelada, casi químicamente pura», y del declive progresivo de los programas dedicados al debate ideológico, científico, político o ideológico.

 

El Comercio
Gijón, miércoles 20 de febrero de 2002
Televisión y Radio
Página 93

Gustavo Bueno equipara audiencia y electorado en su último ensayo

E. Regoyos. Colpisa. Madrid

Gustavo Bueno «Cada pueblo tiene la televisión que se merece». Bajo este lema presentó el filósofo Gustavo Bueno su último ensayo, Telebasura y democracia (Ediciones B), ayer en la Casa de América de Madrid. Paco Lobatón, miembro directivo de la Academia de la Televisión y figura destacada del medio que analiza Bueno en su obra, lo presentaba. Lo hizo no sin disentir de la premisa del pensador y catedrático, según la cual cada pueblo tiene la televisión que se merece.

El autor, desvinculado de la Universidad y ya fajado en el análisis del medio audiovisual, lo equipara en esta ocasión al sistema democrático. «Así como no tiene ningún fundamento hablar de partidos políticos-basura cuando estos han sido mayoritariamente elegidos por el cuerpo electoral, tampoco tiene fundamento alguno llamar programas-basura a aquellos programas cuya audiencia supera incluso al número de votantes de un partido político», propone.

Presente continuo del 11-S

Fenómenos televisivos recientes como Gran Hermano o los atentados de Washington y Nueva York que la televisión ofreció al mundo en directo, son objeto de análisis en Telebasura y democracia. «El papel que jugó la televisión durante el día 11 de septiembre y las jornadas consecutivas fue extraordinario –dice Bueno–, y su ofrecimiento de los hechos dramáticos en 'presente continuo' convertía a la televisión en algo muy peligroso». «La televisión 'globalizó' los atentados», concluye.

También se detiene en los híper-abundantes programas del corazón, que «a juicio de muchos es la mejor expresión de una telebasura desvelada, casi químicamente pura», dijo.

 

El Correo
Bilbao, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

Gustavo Bueno: «Operación Triunfo es una basura»

EUROPA PRESS/MADRID
El filósofo Gustavo Bueno calificó ayer el concurso Operación Triunfo como «basura fabricada» o «basura ética» porque el planteamiento del espacio de TVE, según sus palabras, «es deleznable» al proponer «valores abstractos y expectativas de igualdad de oportunidades». «Ya lo dijo Platón: La corrupción del Estado empieza por la música», agregó.

Bueno hizo estas declaraciones durante la presentación del libro Telebasura y democracia (Ediciones B), donde analiza las razones por las que espacios como Operación Triunfo o Gran Hermano –«un espacio obsceno»– son capaces de congregar ante la pequeña pantalla a millones de espectadores, además de desvelar la relación entre televisión y democracia, y repasar la programación española de las últimas décadas.

El filósofo recordó que en una sociedad democrática «la audiencia siempre debe tener la última palabra, porque es la que manda, y la televisión basura tiene que obedecer a esta demanda», y especificó que «la basura, muchas veces, está en el que ve la televisión» y no en el propio medio.

 

El Norte de Castilla
Valladolid, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

El filósofo Gustavo Bueno define el concurso como «basura fabricada»

Europa Press. Madrid
El filósofo Gustavo Bueno (Asturias, 1924) analiza en el libro Telebasura y democracia (Ediciones B) las razones por las que espacios como Operación triunfo o Gran hermano son capaces de congregar ante la pequeña pantalla a millones de espectadores, además de desvelar la relación entre televisión y democracia, y repasar la programación de la televisión española de las últimas décadas.

Bueno se refiere en su libro a los éxitos de Gran hermano y Operación triunfo por ser «referencias universales», y recuerda al lector que en una sociedad democrática «la audiencia siempre debe tener la última palabra», dijo ayer .

«La audiencia en la sociedad democrática es la que manda, y la televisión basura tiene que obedecer a esta demanda», señaló, a la vez que, partiendo de la premisa de que «sin basura no podríamos vivir», afirmó que «la basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en el propio medio.

Así, el también autor de Televisión: Apariencia y verdad se refirió a Gran hermano como un espacio televisivo «obsceno», y a Operación triunfo como «basura fabricada» o «basura ética» porque el planteamiento del espacio de la cadena pública, según sus propias palabras, «es deleznable».

Operación Triunfo propone «valores abstractos y expectativas de igualdad de oportunidades», aseveró el filósofo, que también recordó que muchos profesores de conservatorio «están indignados» con este programa. «Ya lo dijo Platón: ‘La corrupción del Estado empieza por la música’», dijo y señaló la clara diferenciación entre «basura fabricada», que se hace deliberadamente para conseguir más audiencia, y basura «desvelada, como los documentales pornográficos de animales de La 2», bromeó Bueno.

 

El País
Madrid, miércoles 20 de febrero de 2002
Televisión Radio
Página 60

El filósofo Gustavo Bueno califica el concurso de «basura fabricada»

Agencias | Madrid
El concurso Operación Triunfo es «basura fabricada deliberadamente para obtener mayores audiencias» frente a la «basura desvelada» –el caso de Gran Hermano–, «que no se hace deliberadamente», en opinión del pensador Gustavo Bueno, que ayer presentó en Madrid su último libro, Telebasura y democracia (Ediciones B).

Asimismo, el filósofo, autor de Televisión: apariencia y verdad, considera que el programa de TVE propone un «triunfo fácil» y realiza «un planteamiento deleznable ante las expectativas que presenta a los jóvenes».

En Telebasura y democracia, Bueno analiza el éxito de espacios como Gran Hermano –del que Tele 5 prepara ya la tercera edición–, que ha conseguido interesar a millones de espectadores, y repasa la programación de las cadenas españolas de las últimas décadas, teniendo siempre presente que «la basura muchas veces está en el que ve la televisión, y no en el propio medio».

Para el también catedrático de la Universidad de Oviedo, «cada pueblo tiene la televisión que se merece».

 

Faro de Vigo
Vigo, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

«Cada pueblo tiene la televisión que se merece», afirma el catedrático asturiano
El filósofo Gustavo Bueno considera que «Operación triunfo» es «basura fabricada»

Agencias. Madrid
El filósofo Gustavo Bueno afirmó ayer que, desde cualquier perspectiva, «Operación triunfo» es «basura fabricada» y argumentó que el planteamiento para seleccionar a los participantes, así como el «concepto mismo de triunfo es basura». Bueno dio sus opiniones sobre el concurso de TVE en la presentación, en Madrid, de su libro «Telebasura y democracia».

Para el filósofo asturiano la diferencia entre «Operación triunfo» y «Gran Hermano» radica en que «el primero tiene características deleznables», en tanto que «Gran Hermano se trata sólo de basura desvelada».

Gustavo Bueno dijo estar convencido de que los organizadores de Operación triunfo «lo fabricaron como basura para ganar mayores audiencias», por lo que «no hay ningún mérito entre quienes resultaron ganadores», e incluso «el público no era competente para juzgar», agregó.

En cuanto a que Operación triunfo hizo que destacados políticos «se volcaran en sus transmisiones», a diferencia de Gran Hermano, Bueno aclaró que éstos se han visto reflejados en el concurso «con ese triunfo distorsionador y limitante».

El catedrático de Filosofía cree también que «cada pueblo tiene la televisión que se merece». Y recuerda al lector que en una sociedad democrática «la audiencia siempre debe tener la última palabra».

«La audiencia en la sociedad democrática es la que manda y la televisión basura tiene que obedecer a esta demanda», señaló, a la vez que, desde la premisa de que «sin basura no podríamos vivir», dijo que «la basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en el propio medio.

 

Información
Alicante, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

Gustavo Bueno define «Operación triunfo» como «basura fabricada»

Europa Press. Madrid
El filósofo Gustavo Bueno (Asturias, 1924) analiza en el libro «Telebasura y democracia» (Ediciones B) las razones por las que espacios como «Operación triunfo» o «Gran hermano» son capaces de congregar ante la pequeña pantalla a millones de espectadores, además de desvelar la relación entre televisión y democracia. Bueno se refiere en su libro a los éxitos de «Gran hermano» y «Operación triunfo» por ser «referencias universales», y recuerda al lector que en una sociedad democrática «la audiencia siempre debe tener la última palabra», dijo ayer.

«La audiencia en la sociedad democrática es la que manda, y la televisión basura tiene que obedecer a esta demanda», señaló que, partiendo de la premisa de que «sin basura no podríamos vivir», «la basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en el propio medio.

Así, el también autor de «Televisión: Apariencia y verdad» se refirió a «Gran hermano» como un espacio televisivo «obsceno», y a «Operación triunfo» como «basura fabricada» o «basura ética» porque el planteamiento del espacio de la cadena pública «es deleznable».

«Operación triunfo» propone «valores abstractos y expectativas de igualdad de oportunidades», aseveró el filósofo, que también recordó que muchos profesores de conservatorio «están indignados» con este programa.

También recriminó la postura de ciertos políticos al negar haber visto alguna vez «Gran hermano» y cambiar de chaqueta ahora con «O.T». «Con "Gran hermano", los políticos dieron la espalda al programa, sorprendentemente no se interesaban por ello. Ahora han meditado sobre el ridículo de decir que lo veían y ese sentimiento de culpabilidad les ha hecho volcarse con "Operación triunfo"», afirmó Bueno, quien recriminó esta acción argumentando que «los políticos se veían reflejados en "Gran hermano", al ver que gente que no sabe hacer nada puede llegar a la fama».

 

La Razón
Madrid, miércoles 20 de febrero de 2002
Radio y Televisión
Página 75

Gustavo Bueno: « Operación Triunfo es deleznable»

Marta Torres. Madrid
«"Operación Triunfo" es basura fabricada». Con estas palabras tan contundentes definió el filósofo Gustavo Bueno este espacio de TVE, que produce Gestmusic, en la presentación de su libro «Telebasura y democracia», editado por Ediciones B. También manifestó que «este espacio me parece escandaloso». Asimismo, tildó al programa de «deleznable desde el punto de vista de las expectativas» y le culpó de caer en «el triunfo fácil», que definió como «un distorsionador total».

El filósofo manifestó su incredulidad acerca de que estos jóvenes hayan podido aprender cualquier noción de música en tan solo tres meses y también expresó su disconformidad en cuanto a que el público decidiera el ganador porque, según él, «no juzgaban por criterios musicales». Bueno también tuvo palabras para el espacio «Gran Hermano» de Telecinco. A su juicio, «es televisión obscena». El filósofo aludió al carácter etimológico de este adjetivo para explicar que «Gran Hermano puso en escena la intimidad de personas tan vulgares como cualquiera». Además, según Bueno, «los políticos se apartaron de Gran Hermano porque se veían reflejados en él». Explicó que ambos tenían en común que «consiguieron fama y dinero sin hacer nada». Bueno recordó que «me sorprendió que Llamazares, coordinador de IU, respondiese que no lo conocía cuando le preguntaron por él». El autor de «Telebasura y democracia» calificó esto de ridículo porque, a su juicio, un político debe saber qué ven en la televisión millones de telespectadores. Y es que, según él, «televisión y democracia son instituciones ligadas».

 

La Vanguardia
Barcelona, miércoles 20 de febrero de 2002
 
 

El filósofo Gustavo Bueno asegura que «la basura está en el que ve la TV»

Juan Carlos Merino. Madrid
El político francés Mirabeau dijo, en el siglo XVIII, que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. El filósofo Gustavo Bueno (Santo Domingo de la Calzada, 1924) sostiene que «cada pueblo tiene la televisión que se merece». Ésta es la tesis de partida de Telebasura y democracia (Ediciones B), un ensayo, presentado ayer por Paco Lobatón, en el que asume que «sin basura no podríamos vivir» y en el que analiza el concepto de telebasura teniendo presente que «la basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en los programas.

Creador del materialismo filosófico y autor de obras como El mito de la cultura, defendió «Gran Hermano» al considerarlo un gran experimento antropológico, y recordó que «políticos e Iglesia le dieron la espalda por indecente. A los políticos les asustó porque se vieron reflejados: también son famosos y no saben hacer nada». A su juicio, unos y otros «han encontrado la forma de reconciliarse con ‘Operación Triunfo’ al decir que es un ejemplo de superación para los jóvenes», si bien opina que «el planteamiento de ‘Operación Triunfo’ es deleznable al pretender el triunfo fácil, lo cual es socialmente distorsionador y alienta el truco para aparentar».

A su juicio, la telebasura es tan necesaria como la literatura basura, la comida basura o los contratos basura. «La audiencia, en la sociedad democrática, manda, y la telebasura tiene que obedecer a esa demanda.»

 

Yahoo
Miércoles 20 de febrero de 2002
Yahoo España
es.news.yahoo.com

El filósofo Gustavo Bueno publica 'Telebasura y democracia'

Madrid, 19 (Europa Press)
En un momento revolucionario para la televisión, con los éxitos de nuevos formatos como Operación Triunfo o Gran Hermano, el filósofo Gustavo Bueno (Asturias, 1924) analiza las razones por las que estos espacios son capaces de congregar ante la pequeña pantalla a millones de espectadores en «Telebasura y democracia» (Ediciones B), un libro donde desvela la relación entre televisión y democracia, y donde repasa la programación de la televisión española de las últimas décadas.

«La televisión rompe la intimidad y altera la democracia. Es un invento donde, a merced del descubrimiento, se ha logrado perforar los elementos opacos» señaló hoy el filósofo riojano, que con su libro quiere «hacer ver al público que el concepto de 'telebasura' es difícil y equívoco». La relación entre televisión y democracia es «esencial» para Bueno porque «está ligada al estado de bienestar». «La televisión es imprescindible para la sociedad de mercado. Televisión y democracia son instituciones ligadas», aseveró el que es autor del sistema conocido como materialismo filosófico.

No obstante, Bueno se refiere a los éxitos de Gran Hermano y Operación Triunfo por ser «referencias universales» y recuerda al lector que en una sociedad democrática «la audiencia siempre debe tener la última palabra». «La audiencia en la sociedad democrática es la que manda, y la televisión basura tienen que obedecer a esta demanda», señaló Bueno. Partiendo de la premisa de que «sin basura no podríamos vivir», Bueno analiza en su libro el concepto de 'telebasura' teniendo presente que «la basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en el propio medio.

Valores abstractos

Así, el también autor de Televisión: Apariencia y verdad se refirió a Gran Hermano como un espacio televisivo «obsceno» y a O.T. como «basura fabricada» o «basura ética» porque el planteamiento del espacio de la cadena pública, para Bueno, «es deleznable». «O.T. propone valores abstractos y expectativas de igualdad de oportunidades», aseveró Bueno, quien recordó que muchos profesores de conservatorio «están indignados» con este programa.

 

www.micanoa.com
Miércoles 20 de febrero de 2002
Confidencial
 

Asturias se anexiona Santo Domingo de la Calzada

Cierta agencia de prensa de todos conocida, distribuyó este martes una nota relativa a la presentación del libro Telebasura y democracia del controvertido filosofo Gustavo Bueno. En la mencionada información, se decía que el autor era nacido en Asturias. Un redactor de un rotativo asturiano telefoneó a la agencia para sacarles de su error: Gustavo Bueno nació en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), aunque está afincado en Oviedo, de cuya Universidad es profesor emérito.

El periodista de la agencia atribuyó el posible yerro a la nota de prensa de la editorial y tras un intenso debate (en el que el periodista asturiano llegó facilitar día y año de nacimiento del filósofo), el interlocutor de la agencia concluyó que, tal vez fuese un error, sí, pero, dado que la nota de prensa de Ediciones B estaba equivocada, mejor dejarlo así. El hombre sostenía que, como todo el mundo iba a publicar que era asturiano, si la agencia ofrecía la información correcta, parecería ella la errada. De una lógica aplastante.

 


Fundación Gustavo Bueno
www.fgbueno.es