Proyecto Filosofía en español Hemeroteca
Interviú
nº 1258, 5 de junio de 2000
Gran Hermano
página 18

Familia, comuna y tribu
Gustavo Bueno
 

Gustavo Bueno Algunas capas de la sociedad española con conciencia de elite (para eso leen El País), consideran como vulgaridad insoportable el ver las chabacanerías que nos ofrece diariamente el Gran Hermano y, más aún, hablar o escribir sobre ellas. Pero estas capas cultas y distinguidas olvidan acaso que aún de la interacción de dos vulgaridades puede resultar algo interesante, de modo parecido a como del frotamiento mutuo de dos barras de hielo puede resultar algo de calor.

En todo caso, la situación que nos ofrece el Gran Hermano no es vulgar, si se compara con la estructura de la sociedad española que sigue el programa: una sociedad estructurada en torno a la familia. Pero la Casa de Soto del Real es una comuna, un «convento mixto». Las relaciones entre los miembros de la comuna, aunque tiendan a reducirse al plano más genérico y vulgar de la Etología, resultan del mayor interés y significación para el público que las contempla; entre otras cosas, porque la vida de la comuna ofrece a la sociedad española una especie de banco de pruebas en el que verificar la consistencia de la estructura familiar, una ocasión para ver lo que da de sí el juego de la comuna experimental formada por sus hijos o esposas.

Hasta ahora, la sociedad de familias españolas puede sentirse tranquila. El «erotismo de alta intensidad» que reinó en la comuna durante las primeras semanas terminó canalizándose a través de parejas (probables gérmenes de nuevas familias), precisamente las tres parejas que han salido de la casa, porque la comuna es incompatible con la familia. La comuna ha reaccionado, de momento, reduciendo la intensidad del erotismo inicial a un erotismo de baja intensidad, como buscando evitar la formación de nuevas parejas, a fin de mantener la estructura pactada del grupo comunitario. Iván, el asturiano, es el artífice de este pacto social.

Y, por supuesto, lo que interesa a las familias de los participantes en la comuna de Soto del Real es la oportunidad que ella les ofrece para que sus hijos hagan una «carrera pública fulgurante». Para ello van a despedirlos, a recogerlos, a acompañarlos. El último miércoles, la madre de Vanessa reaccionó airadamente contra el público que había «nominado» a su hija por un alto porcentaje, porque esta nominación equivalía a una reprobación, a un suspenso que podía frenar su salto a la fama. La madre sabía que la popularidad no es lo mismo que la fama, que es una popularidad «positiva», una clara noticia cum laude.

También, aunque fuera de pantalla, reaccionaron contra el experimento, pero no desde las familias, sino desde las tribus residuales que aún quedan en España y que dicen hablar «la lengua del paraíso» (y que si fuera cierto sería una lengua parecida a la del pitecántropo), reclamando para sus tribus, y no para sus familias al vasco y a la navarra. Pero éstos no se han dado por aludidos.

[ 1º junio 2000 / se sigue el original del autor ]

 
<<< >>>

 


Fundación Gustavo Bueno
www.fgbueno.es