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Fundación Gustavo BuenoFundación Gustavo Bueno


La Nueva España
Oviedo, sábado 7 de julio de 2007
Sociedad y cultura
página 56

El filósofo adelanta su teoría de las compañías

Bueno: «El hombre es racional por instituciones
como las empresas»

«Con las opas, las corporaciones se comen unas a otras,
como los seres vivos entre sí en la biocenosis»

Gustavo Bueno y, detrás, el empresario José Cosmen, ayer, en Gijón. Foto: Ángel González

[Gijón, Javier Morán.] El filósofo Gustavo Bueno adelantó ayer los contenidos de su teoría filosófica de la empresa, como parte de la «teoría de las instituciones» humanas. «El hombre alcanza su racionalidad mediante las instituciones», sostuvo Bueno como marco de sus postulados. Así, la empresa como institución precisa de otras instituciones previas, como «la propiedad privada, la moneda, o el ejército y la policía», que protegen desde antiguo a los mercaderes, además de los intercambios y los territorios de los estados.

Por otra parte, en la indagación sobre la empresa confluyen «varias disciplinas: le economía, el Derecho Mercantil, la logística...», pero es precisa una «disciplina directriz de todas ellas, y ésa es la Filosofía».

Gustavo Bueno coronó ayer en Gijón los XII Encuentros de filosofía, e indicó que, al igual que su Materialismo Filosófico ha establecido teorías «sobre la religión o el Estado», es ahora el turno de la empresa, definiendo para ello «su núcleo, su cuerpo, y procediendo a la descomposición de ese cuerpo».

De este modo, la teoría la empresa define tres capas de la empresa. La primera, la básica, es el concepto de «propiedad privada, ya sea una barca, un carro, un territorio...», es decir, «una sede en propiedad». La segunda capa es la «demanda, la clientela, ya que sin demanda no hay proceso de realimentación». Y tercera, la del «conflicto entre las empresas, porque el armonismo está fuera de lugar y no tiene sentido hablar de asociaciones de empresas».

En este punto, Bueno recurrió al concepto biológico de «biocenosis», según el cual el equilibrio de un sistema o que «se mantenga la misma población de individuos es gracias a que unos se comen a los otros; no es la paz, sino la guerra». Por ello, el filósofo remató: «Las opas entre empresas son episodios de la biocenosis».

Y acudiendo a la primera Ley de la Termodinámica, Bueno definió la empresa como un sistema que «necesita energía del medio, porque nada se mueve por sí mismo», ya que existe un paralelismo entre «la vida orgánica y la vida de las instituciones». Así, la empresa produce la «circulación de bienes y servicios –el círculo económico de la empresa– que salen de su entorno, mediante el intercambio con la moneda, y engranan con su entorno».

Bueno señaló, asimismo, que «a partir de los ochenta comenzó a hablarse de la responsabilidad social de la empresa, de la ética, de la formación, de la ecología...; he leído sesenta libros sobre ello y son catecismos vacuos y repugnantes». En definitiva, sostuvo, «sólo desde la teoría antropológica de las instituciones se puede definir la empresa».

El círculo cuadrado de la empresa pública y camerales amonestados

[Gijón, Javier Morán.]

Gustavo Bueno amonestó ayer con indignación a los representantes de las cámaras asturianas de Comercio que habían participado en una mesa redonda antes de su conferencia. «Nosotros hemos mostrado interés por las empresas, pero ellos, ninguno por la filosofía de la empresa, y eso que hablan de la "filosofía" de sus empresas o de las cámaras», se lamentó. Los referidos comparecientes habían abandonado la colegiata de San Juan Bautista al término de la mesa. Pero, además de la «descortesía», Bueno les censuró sus «sinsentidos» al elogiar la empresa anglosajona o el inglés en detrimento de la empresa española y del castellano. Por ello, se refirió a «la depredación de la colonización inglesa», frente a la española, al tiempo que su hijo, el también filósofo Gustavo Bueno Sánchez, recordaba que el siglo XVI español había alumbrado «empresas como la Compañía de Jesús». Bueno padre sentenció sobre los representantes camerales: «No les importa nada, y dudo mucho que se vayan a comer el mundo».

Otro repaso lo dio el filósofo durante su conferencia a la «empresa pública estatal, un círculo cuadrado», y agregó: «Una empresa estatalizada deja de ser empresa», como demostró la «caída de la Unión Soviética, que no fue por razones coyunturales, sino internas».


XII Encuentros de Filosofía en Gijón
 

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