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Gustavo Bueno interviene en la concentración por la Unidad de España, Madrid 5 noviembre 2005

Al mediodia del sábado 5 de noviembre de 2005 se celebró en Madrid, en la Puerta del Sol, «kilómetro cero» de España, una concentración «Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos los españoles», convocada por el Foro Ermua (asociación constituida el 13 de febrero de 1998, a los pocos meses del asesinato por ETA del joven concejal del Ayuntamiento de Ermua –Vizcaya– Miguel Ángel Blanco, el día 12 de julio de 1997). Los organizadores invitaron a Gustavo Bueno a dirigirse a los 20.000 españoles que allí se concentraron, según cálculo de los organizadores.

 

guardiasciviles.com
viernes, 4 de noviembre de 2005
 

Mañana 5 noviembre: Puerta del Sol:
'Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos'

El Foro de Ermua convoca Concentración el sábado, día 5, en Madrid. El presidente del Foro de Ermua denuncia el afán del nacionalismo por deshacer la unidad de España.

Foro Ermua. 3/11/2005 . El Foro Ermua ha dado a conocer algunos detalles sobre la organización de la concentración del próximo sábado día 5 en la Puerta del Sol de Madrid, convocada por diversas organizaciones cívicas y en la que se hará público oficialmente el Manifiesto 'Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos'.

Bilbao. 3 de noviembre de 2005. El próximo sábado día 5 de noviembre tendrá lugar en la Puerta del Sol de Madrid, a las 12:30 h., una concentración para la presentación del Manifiesto «Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos», convocada por las organizaciones cívicas enumeradas al final de este Comunicado.

Este acto estará protagonizado por el movimiento cívico y por destacadas personalidades de la sociedad civil, como expresión pública en la actual situación de profunda crisis política.

Tras la presentación a cargo de la periodista Carmen Gurruchaga (que hace unos años tuvo que abandonar el País Vasco), Jon Juaristi (Catedrático de Filología y Presidente de Papeles de Ermua) leerá el Manifiesto que será hecho público en ese momento. Tomarán también la palabra las siguientes personas: Gustavo Bueno (Catedrático de Filosofía), Francisco Caja (Presidente de Convivencia Cívica Catalana) y Conchita Martín (viuda del teniente coronel Blanco, asesinado por ETA tras la última tregua). Cerrará el acto Mikel Buesa, Presidente del Foro Ermua.

Centenares de profesores universitarios y profesionales de toda España han suscrito ya el Manifiesto «Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos», al que se podrá acceder en www.foroermua.com desde el mismo día 5 de Noviembre. Una representación ocupará el estrado el día 5 en la Puerta del Sol: Gabriel Albiac, Jesús Laínz (catedrático e historiador), Fernando García de Cortázar (Catedrático de Historia Comtemporánea), Iñaki Ezkerra, Hemann Tersch, Iñaki Arteta, Tomas Cuesta, Mikel Azurmendi (de las Comisiones de la Diáspora), Benigno Pendás, Jesús Zarzalejos, César Alonso de los Ríos, Carmen Martinez Castro, César Vidal, Pío Moa, Agapito Maestre y el ex-párroco de Maruri (Vizcaya) Jaime Larrínaga, entre otros.

El Manifiesto denuncia la ofensiva nacionalista de los últimos años que, teniendo siempre como punta de lanza a la organización terrorista ETA, ha tomado la forma del Pacto de Estella-Lizarra en 1998, el Pacto de Perpignan en diciembre de 2003, el Plan Ibarreche y, en estos momentos, el proyecto de nuevo Estatuto para Cataluña. El Manifiesto se pronuncia por preservar el Pacto constitucional de la Transición, como mejor garantía de la igualdad de todos los ciudadanos y de la solidaridad entre las Comunidades Autónomas. En caso de abrirse expresamente un proceso de reforma de la Constitución, debería servir para zanjar definitivamente la distribución de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas. Finalmente, el Manifiesto solicita la reforma del sistema electoral español para reducir la excesiva influencia de las fuerzas nacionalistas sobre los asuntos generales de España.

Convocantes de la concentración en Madrid, 5-Noviembre: FORO ERMUA, Convivencia Cívica Catalana, Ciudadanos para la Libertad (Cataluña), Asociación por la Tolerancia (Cataluña), Foro El Salvador, Unidad y Libertad (Cantabria), Fundación Papeles de Ermua, Dignidad y Justicia, Fundación Luis Portero, Círculo de Opinión Pública, Asociación Justicia y Libertad, Gaudeamus (Aragón), Foro por la Libertad (Aragón), ADGC (Asoc. Democrática de Guardias Civiles), Vecinos de Paz de Berriozar (Navarra), Sindicato C. F. P. «Manos Limpias», UDE (Unión Democrática Estudiantil, Universidad Carlos III), Comité Civil Internacional (CIC), Juventudes Unificadas del Foro Ermua, Acción Cultural Miguel de Cervantes, Universitarios Liberal Demócratas (Universidad Pompeu Fabra de Barcelona), Profesores por el Bilingüismo (Barcelona), Asociación Gallega por la Libertad de Idiomas (AGLI de La Coruña), Radicales Libres (Galicia), Vigueses por la Libertad (Vigo), PIHM, entre otros.

 

Europa Press
Madrid, sábado 5 de noviembre de 2005
crónica de esta agencia

Más de 10.000 personas defienden en Madrid la unidad de España frente a la «entelequia» que supone la nación catalana
Alberto Ruiz Gallardón, Ana Botella y Loyola de Palacio asisten al acto convocado por el Foro de Ermua en la Puerta del Sol.

Más de 10.000 personas, según fuentes policiales consultadas por Europa Press, se congregaron esta mañana en la Puerta del Sol de Madrid en defensa de la unidad de España frente a la «entelequia» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca, tal y como indicó el filósofo asturiano Gustavo Bueno en una de las intervenciones.
El Foro de Ermua encabezó la convocatoria en el «centro espiritual y geográfico» de España, según su presidente Mikel Buesa, para defender la Constitución como garante de la libertad y la igualdad entre regiones frente a la «ofensiva» nacionalista. Entre los asistentes se encontraron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente de Gobierno José María Aznar, Ana Botella, y la ex comisaria europea Loyola de Palacio.

Gustavo Bueno acaparó los principales aplausos de los asistentes, quienes corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien pidieron la dimisión en varias ocasiones.
«Nos hemos reunido en función de la unidad de España. La unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península», indicó el filósofo, quien recurrió al dicho de los antiguos de que en el Cielo no caben dos soles, ni las figuras de Darío y Alejandro en la Tierra.

«Dementes o cursis»
«Tampoco caben en España dos naciones políticas, sino más que una. La nación llamada catalana es una entelequia, es una invención de la izquierda divina de hace unos cuantos años. La nación vasca es un producto de unos dementes», prosiguió. Tras ello, se preguntó si se va permitir que «las ideas de unos dementes o de unos cursis nos invadan».
Por su parte, Concepción Martín, viuda del coronel Blanco –quien se convirtió en la primera persona asesinada por la organización terrorista ETA– señaló que la patria es un «estado de ánimo».
«La nación es una realidad que nos ha dado la historia. Es una unión de peculiaridades, es un ámbito de convivencia y sobre todo, por encima de todo, es solidaridad. Si la nación desaparece, ¿de quién serán nuestros muertos?», afirmó a los congregados en la Puerta del Sol.
A su juicio, desaparecerían las razones por las que se asesinó a personas como su marido y dichas razones «pasarían a ser principios rectores de órdenes nuevos de odio y diferenciación» entre los ciudadanos. Mientras, el presidente de Convivencia Cívica de Cataluña, Francisco Caja, hizo hincapié en que las «mentiras» de los dirigentes políticos catalanes como Pasqual Maragall, Artur Mas, Josep Lluis Carod-Rovira o Manuela de Madre «ya no engañan a nadie».
«Se presentan como los campeones de la libertad y la democracia, tachando de antidemócratas y enemigos de la libertad a quienes nos oponemos a su calculado plan para acabar con la Constitución de 1978, para acabar con la unidad de España», hizo hincapié.
Caja insistió en que allí donde gobiernan los nacionalistas, se acaba la libertad, por lo que exigió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que defienda la aplicación de la Constitución española en Cataluña.
A continuación, le siguió en el estrado Mikel Buesa, quien hizo un alegato en defensa de la Constitución de 1978 que proclama «la indisoluble unidad de la nación española» y el hecho de que España es «patria común e indivisible de todos los españoles».
«Nos gusta España porque amamos la libertad, esa libertad que algunos de los que están aquí han perdido como consecuencia de los ataques del nacionalismo identitario, de ese nacionalismo que solo concede derechos a los que comulgan con él y que excluye a todos los demás», resaltó.
En su opinión, la unidad de España está siendo amenazada por las fuerzas nacionalistas y opinó que el Ejecutivo central está «abducido» por éstas. «Zapatero se ha convertido a la religión del nacionalismo», remachó. Ante la constatación de que se ha llegado «demasiado lejos», instó al PSOE a buscar el consenso con el PP.

Manifiesto leído por Juaristi
El escritor vasco Jon Juaristi fue el encargado de leer el manifiesto titulado 'Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos los españoles'. En él, los convocantes reclaman para este momento histórico el cumplimiento de la Constitución y la unidad de la nación española «como garante de la igualdad y la solidaridad de todos los españoles».
Y rechazan que por ello se les trate de reaccionarios, considerándose, por contra, progresista «la idea de la Cataluña o la Euskal Herria insolidarias e independientes con las que sueñan los nacionalistas».
«La realidad es precisamente la contraria», dice el manifiesto bajo el argumento de que que «la esencia del pensamiento reaccionario desde el siglo XIX son esos sueños totalitarios que anteponen la supuesta patria a las personas y a sus libertades individuales; esos sueños que reclaman la limpieza etnocultural, el privilegio, la desigualdad ante la Ley; esos sueños que se fundamentan en un concepto de la Historia como fuente mítica e inapelable del derecho (los falseados y denominados «derechos históricos") oponiéndose así a los fundamentos democráticos de la sociedad moderna y de nuestro sistema constitucional».
Asimismo, Juaristi rechazó que el debate sobre la reforma del Estatuto catalán, por ejemplo, se convierta en una cuestión única de juristas porque va «contra la igualdad e los ciudadanos y afectan a la vida diaria de todos los españoles».
Así, consideró «razonable» las reformas de estatutos destinadas a tratar equitativamente a todas las comunidades autónomas, «eliminando las asimetrías competenciales y, sobre todo, los privilegios fiscales y financieros que aún existen». También solicitó una reforma del sistema electoral que corrija la «sobrerrepresentación» de los partidos nacionalistas en el Congreso.
En su punto sexto, el manifiesto se dirige al Gobierno, los partidos constitucionalistas y las Cortes Generales. Al primero, le solicita que ponga fin a proyectos y actitudes que amenazan con romper la unidad nacional y que «ya han causado alarma, desconfianza y dolor a tantos que deseamos seguir siendo españoles». A todos, les piden que «se opongan frontalmente a cualquier proyecto que pretenda debilitar España como ámbito de decisión común, de convivencia, de igualdad y de solidaridad».
«El proyecto nacionalista es radicalmente hostil e incompatible con la idea de España que tenemos la inmensa mayoría de los españoles. Por todo esto hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para que tome la iniciativa, no permanezca ajena a los acontecimientos y trabaje por defender, desde el respeto estricto a la legalidad, este proyecto común que es España», concluye el comunicado.

 

libertaddigital.com
Madrid, sábado 5 de noviembre de 2005
 

El Foro de Ermua encabezó la convocatoria en Madrid
Miles de personas defienden la unidad de España frente a la ofensiva nacionalista

Unas 20.000 personas, según los convocantes, se congregaron este sábado en la madrileña Puerta del Sol en defensa de la unidad de España y contra la «entelequia» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca. El Foro de Ermua encabezó la convocatoria, según su presidente, Mikel Buesa, para defender la Constitución como garante de la libertad y la igualdad entre regiones frente a la «ofensiva» nacionalista.

LD (Europa Press). Entre los asistentes a la concentración de este sábado, bajo el lema: «Por la unidad de España, la igualdad y la solidaridad», se encontraban el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente de Gobierno José María Aznar, Ana Botella, y la ex comisaria europea Loyola de Palacio.

Gustavo Bueno acaparó los principales aplausos de los asistentes, quienes corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien pidieron la dimisión en varias ocasiones. «Nos hemos reunido en función de la unidad de España. La unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península», indicó el filósofo, quien recurrió al dicho de los antiguos de que en el Cielo no caben dos soles, ni las figuras de Darío y Alejandro en la Tierra.
«Tampoco caben en España dos naciones políticas, sino más que una. La nación llamada catalana es una entelequia, es una invención de la izquierda divina de hace unos cuantos años. La nación vasca es un producto de unos dementes», prosiguió. Tras ello, se preguntó si se va permitir que «las ideas de unos dementes o de unos cursis nos invadan».

Por su parte, Concepción Martín, viuda del coronel Blanco –quien se convirtió en la primera persona asesinada por la organización terrorista ETA después de la tregua-trampa– señaló que la patria es un «estado de ánimo». «La nación es una realidad que nos ha dado la historia. Es una unión de peculiaridades, es un ámbito de convivencia y sobre todo, por encima de todo, es solidaridad. Si la nación desaparece, ¿de quién serán nuestros muertos?», afirmó a los congregados en la Puerta del Sol. A su juicio, desaparecerían las razones por las que se asesinó a personas como su marido y dichas razones «pasarían a ser principios rectores de órdenes nuevos de odio y diferenciación» entre los ciudadanos.
Mientras, el presidente de Convivencia Cívica de Cataluña, Francisco Caja, hizo hincapié en que las «mentiras» de los dirigentes políticos catalanes como Pasqual Maragall, Artur Mas, Josep Lluis Carod Rovira o Manuela de Madre «ya no engañan a nadie». «Se presentan como los campeones de la libertad y la democracia, tachando de antidemócratas y enemigos de la libertad a quienes nos oponemos a su calculado plan para acabar con la Constitución de 1978, para acabar con la unidad de España», hizo hincapié. Caja insistió en que allí donde gobiernan los nacionalistas, se acaba la libertad, por lo que exigió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que defienda la aplicación de la Constitución española en Cataluña.

Alegato en defensa de la Constitución de 1978. A continuación, le siguió en el estrado Mikel Buesa, quien hizo un alegato en defensa de la Constitución de 1978 que proclama «la indisoluble unidad de la nación española» y el hecho de que España es «patria común e indivisible de todos los españoles». «Nos gusta España porque amamos la libertad, esa libertad que algunos de los que están aquí han perdido como consecuencia de los ataques del nacionalismo identitario, de ese nacionalismo que solo concede derechos a los que comulgan con él y que excluye a todos los demás», resaltó.
En su opinión, la unidad de España está siendo amenazada por las fuerzas nacionalistas y opinó que el Ejecutivo central está «abducido» por éstas. «Zapatero se ha convertido a la religión del nacionalismo», remachó. Ante la constatación de que se ha llegado «demasiado lejos», instó al PSOE a buscar el consenso con el PP.

Manifiesto leído por Juaristi. El escritor vasco Jon Juaristi fue el encargado de leer el manifiesto titulado «Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos los españoles». En él, los convocantes reclaman para este momento histórico el cumplimiento de la Constitución y la unidad de la nación española «como garante de la igualdad y la solidaridad de todos los españoles». Y rechazan que por ello se les trate de reaccionarios, considerándose, por contra, progresista «la idea de la Cataluña o la Euskal Herria insolidarias e independientes con las que sueñan los nacionalistas».
Asimismo, Juaristi rechazó que el debate sobre la reforma del Estatuto catalán, por ejemplo, se convierta en una cuestión única de juristas porque va «contra la igualdad de los ciudadanos y afectan a la vida diaria de todos los españoles». Así, consideró «razonable» las reformas de estatutos destinadas a tratar equitativamente a todas las comunidades autónomas, «eliminando las asimetrías competenciales y, sobre todo, los privilegios fiscales y financieros que aún existen». También solicitó una reforma del sistema electoral que corrija la «sobrerrepresentación» de los partidos nacionalistas en el Congreso.

Llamamiento a la ciudadanía. En su punto sexto, el manifiesto se dirige al Gobierno, los partidos constitucionalistas y las Cortes Generales. Al primero, le solicita que ponga fin a proyectos y actitudes que amenazan con romper la unidad nacional y que «ya han causado alarma, desconfianza y dolor a tantos que deseamos seguir siendo españoles». A todos, les piden que «se opongan frontalmente a cualquier proyecto que pretenda debilitar España como ámbito de decisión común, de convivencia, de igualdad y de solidaridad».
«El proyecto nacionalista es radicalmente hostil e incompatible con la idea de España que tenemos la inmensa mayoría de los españoles. Por todo esto hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía para que tome la iniciativa, no permanezca ajena a los acontecimientos y trabaje por defender, desde el respeto estricto a la legalidad, este proyecto común que es España», concluye el comunicado.

Más de 10.000 personas. A pesar del escaso eco mediático que había tenido la convocatoria, se congregaron, según fuentes policiales, en la Puerta del Sol de Madrid unas 10.000 personas. Los convocantes elevan esa cifra hasta las 20.000. En torno al mediodía la plaza ya se encontraba llena de asistentes que portaban banderas de España y de todas las comunidades autónomas. Otros llevaban pancartas en las que se podía leer «Constitución = Libertad» o «Unidad de España = Igualdad». Especialmente vistosos eran unos paraguas, o parasoles dado el buen tiempo reinante en la capital, decorados con banderas de España e ikurriñas. Durante la hora y media que duró el acto el ambiente fue festivo y no se registró ningún tipo de incidente.

 

Diario de Navarra
Pamplona, sábado 5 de noviembre de 2005
 

Más de 10.000 personas se concentran en Madrid para defender la unidad de España
Al acto, convocado por el Foro de Ermua, asistieron Ruiz Gallardón, Ana Botella y Loyola de Palacio, entre otros.

Agencias. Madrid. 'Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos'. Bajo este lema se concentraron hoy más de 10.000 personas en la Puerta del Sol de Madrid en un acto convocado por el Foro de Ermua. A la manifestación acudieron, entre otros, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente del Gobierno, Ana Botella, y la ex comisaria europea, Loyola de Palacio. Según el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, esta concentración es una reacción ante la «ofensiva» nacionalista, acentuada en los últimos tiempos y un llamamiento a la defensa de los valores de solidaridad e igualdad entre las distintas comunidades autónomas.

Durante la manifestación se corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que los manifestantes pidieron su dimisión en varias ocasiones. Pero el que acaparó la mayor ovación fue el filósofo Gustavo Bueno que afirmó que «la unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península».

Bueno defendió la unidad de España frente a la «entelequia» e «invención de la izquierda divina» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca. Tras esta afirmación se preguntó si se va a permitir que «las ideas de unos dementes o unos cursis nos invadan». Durante la concentración también intervino Concepción Martín, viuda del primer asesinado por ETA, el coronel Blanco. Señaló que la patria es un «estado de ánimo» y que «la nación es una realidad que nos ha dado la historia. Es una unión de peculiaridades, es un ámbito de convivencia y, sobre todo, es solidaridad. Si la nación desaparece, ¿de quién serán nuestros muertos?», se preguntó.

Después tomó la palabra el presidente de Convivencia Cívica de Cataluña, Francisco Caja, que quiso hacer hincapié en el tema del Estatuto catalán y afirmó que las «mentiras» de los dirigentes políticos catalanes como Pasqual Maragall, Artur Mas, Josep Lluis Carod-Rovira o Manuela de Madre «ya no engañan a nadie». «Se presentan como los campeones de la libertad y la democracia, tachando de antidemócratas y enemigos de la libertad a quienes nos oponemos a su calculado plan para acabar con la Constitución de 1978, para acabar con la unidad de España», señaló.

Zapatero, «abducido»
Luego intervino Mikel Buesa que arremetió contra la política territorial del Gobierno socialista. Para el presidente del Foro de Ermua la unidad de España está siendo amenazada por las fuerzas nacionalistas y el Ejecutivo central está «abducido» por ellas. «Zapatero se ha convertido a la religión del nacionalismo», sentenció.
El escritor vasco Jon Juaristi fue el encargado de leer ante los miles de personas concentradas el manifiesto elaborado por los convocantes y en el que reclaman para este momento histórico el cumplimiento de la Constitución y la unidad de la nación española «como garante de la igualdad y la solidaridad de todos los españoles». Además rechazan que por ello se les trate de reaccionarios, considerándose, por contra, progresista «la idea de la Cataluña o la Euskal Herria insolidarias e independientes con las que sueñan los nacionalistas».
En este documento también piden que se reforme el sistema electoral para corregir la «sobrerepresentación» de los partidos nacionalistas en el Congreso de los Diputados y rechazan que el debate sobre el Estatuto catalán se convierta en una cuestión exclusivamente de juristas ya que «va contra la igualdad de los ciudadanos y afecta a la vida diaria de todos los españoles».

 

Telemadrid
Madrid, sábado 5 de noviembre de 2005
 

Miles de personas se concentran en Madrid en defensa de la Constitución frente a la «ofensiva» nacionalista
«Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos». Bajo este lema se concentraron hoy más de 10.000 personas en la Puerta del Sol de Madrid en un acto convocado por el Foro de Ermua.

A la manifestación acudieron, entre otros, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente del Gobierno, Ana Botella, y la ex comisaria europea, Loyola de Palacio.

Según el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, esta concentración es una reacción ante la «ofensiva» nacionalista, acentuada en los últimos tiempos y un llamamiento a la defensa de los valores de solidaridad e igualdad entre las distintas comunidades autónomas.

Durante la manifestación se corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que los manifestantes pidieron su dimisión en varias ocasiones. Pero el que acaparó la mayor ovación fue el filósofo Gustavo Bueno que afirmó que «la unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península».

Bueno defendió la unidad de España frente a la «entelequia» e «invención de la izquierda divina» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca. Tras esta afirmación se preguntó si se va a permitir que «las ideas de unos dementes o unos cursis nos invadan».

Durante la concentración también intervino Concepción Martín, viuda del primer asesinado por ETA, el coronel Blanco. Señaló que la patria es un «estado de ánimo» y que «la nación es una realidad que nos ha dado la historia. Es una unión de peculiaridades, es un ámbito de convivencia y, sobre todo, es solidaridad. Si la nación desaparece, ¿de quién serán nuestros muertos?», se preguntó.

Después tomó la palabra el presidente de Convivencia Cívica de Cataluña, Francisco Caja, que quiso hacer hincapié en el tema del Estatuto catalán y afirmó que las «mentiras» de los dirigentes políticos catalanes como Pasqual Maragall, Artur Mas, Josep Lluis Carod-Rovira o Manuela de Madre «ya no engañan a nadie». «Se presentan como los campeones de la libertad y la democracia, tachando de antidemócratas y enemigos de la libertad a quienes nos oponemos a su calculado plan para acabar con la Constitución de 1978, para acabar con la unidad de España», señaló. [...]

 

La Nueva España
domingo 6 de noviembre de 2005
página 2
Cien líneas

Javier NeiraInsobornable
 
 
 
Javier Neira

Cuando los mejores filósofos se suben al estrado de la plaza pública –de la Puerta del Sol, escenario mayor de España– ante miles de personas para hablar con palabras valientes y reciben ovaciones cerradas es que algo muy importante está ocurriendo.

Me refiero, claro, a la intervención de nuestro Gustavo Bueno en la mañana de ayer, en la concentración organizada por el Foro de Ermua. Lo que está ocurriendo, grave de tan importante, no se le oculta a nadie: la disolución de España.

Con Bueno estaba en la tribuna la gente de izquierdas de siempre. Y es que la izquierda actual no existe. O existe encarnada sólo en aquellos de izquierdas que ahora los neo progres intentan descalificar tachándolos de derechistas.

Un ejemplo: Ibarra, supuestamente de lo mejor en cuanto que patriota, se considera más cerca de Carod que de Esperanza Aguirre, así que ya me dirán qué rojos quedan salvo títeres de los lobbys separatistas.

Los medios nacionales han acogido con gran interés el último libro de Gustavo Bueno, «España no es un mito», presentado apenas el viernes. ¿Por qué suscita tanta atención?

Nadie puede dudar de su nivel como pensador. Aquí es el primero. Y al decir aquí no me refiero sólo a España. Además, lleva tiempo ofreciendo la filosofía de España y ya que España está en almoneda sus planteamientos tienen un interés creciente.

También cuentan las formas: no tiene complejos ni miedos y sencillamente no se casa con nadie salvo con la verdad. Como en el dicho clásico que tantas veces repite, «soy amigo de mis amigos pero más aún de la verdad».

A mi juicio, ésa es la clave de claves.

Insisto, no hay duda del nivel máximo de su filosofía ni de que acierta a la hora de elegir como objeto de reflexión los temas de verdadera actualidad. Pero por encima de todo está su carácter insobornable.

Incluso los que le detestan, que no son cuatro, saben que lo que dice es resultado de una reflexión profunda como pocos logran y de una honestidad a prueba de bomba, y que se tome esta última frase en su sentido literal porque, desgraciadamente, no es una metáfora.

Vamos que mientras haya gente como Bueno seguro que España no desaparece.

 

Libertad Digital
domingo 6 de noviembre de 2005
 

Agapito MaestreGustavo Bueno
¡Viva España!

 
Agapito Maestre

El sábado estuve en la concentración convocada por el Foro de Ermua a favor de la unidad de España y la Constitución. No dejaré jamás de asistir a estas movilizaciones genuinamente ciudadanas. La convocatoria fue aceptable, 20.000 personas en la Puerta del Sol, si se tiene en cuenta que los medios de esta plataforma ciudadana son limitados y apenas contó con el respaldo de instituciones y partidos. El Manifiesto redactado para la ocasión fue muy justo y, sobre todo, muy ajustado a la defensa de nuestra Carta Magna; pero, desgraciadamente, no consiguió que gentes de Barcelona, pertenecientes y cercanas al «colectivo» de los «intelectuales» por la invención de nuevas formas políticas o como se llamen, firmaran el llamamiento del Foro de Ermua. Me consta que algunos se negaron a firmar el manifiesto, porque no les gustaba su forma y mucho menos el fondo: la unidad de España. ¡Majaderos!

Los discursos fueron medidos, ajustados y políticamente muy correctos en defensa de la unidad de España y la solidaridad entre los españoles. Hubo, no obstante, una intervención magistral. Breve, sencilla y contundente desde el punto de vista filosófico, que me sacó de una cierta frustración porque todo fuera tan «racionalista». Incluso la presentadora, llamaba al orden cuando los manifestantes pedían la dimisión de Zapatero. En fin, salí de mi sopor de corrección política, cuando apareció en el estrado el genial Gustavo Bueno. Fue el único que me sacó del ambiente frío y, en cierto sentido, distante de la atmósfera creada por los organizadores del acto. Sí, seguramente sin conciencia del problema, las buenas intenciones de los organizadores a la hora de defender el espíritu del patriotismo constitucional derivaron hacia unos discursos excesivamente racionalistas a la hora de defender España, como si ésta sólo estuviera contenida en la Constitución.

El maestro Bueno, el gran filósofo español, dijo grandes verdades: España es la única Nación política. El pueblo español está sometido a la Nación porque ésta contiene a nuestros muertos y a nuestros hijos. La llamada nación catalana es una quimera inventada por la izquierda divina, y la llamada nación vasca el producto de unos dementes. Gustavo Bueno hizo una pregunta retórica para movilizar antes a la voluntad que al intelecto: «¿Vamos a permitir entre todos que las ideas de unos dementes o unos nuevos cursis nos invadan?» No, evidentemente, si todos entonamos sin complejos el grito con el que concluyó su alocución: ¡Viva España!

Sólo por oír ese grito mereció la pena asistir a la concentración del Foro de Ermua. La dignidad de España había sido salvada. El patriotismo constitucional, por fortuna, no agota el genuino sentimiento digno de ser racionalizado: el patriotismo español. La lección de Gustavo Bueno es inolvidable.

 

ABC
Madrid, domingo 6 de noviembre de 2005
 

El Foro de Ermua reúne en Madrid a miles de personas en defensa de la Constitución

A la concentración asistieron, el alcalde de Madrid, Ana Botella y Loyola de Palacio; intelectuales como Mingote y Umbral respaldaron el manifiesto leído en el acto

[...] Tras la lectura del manifiesto por Jon Juaristi llegó la intervención de Conchita Martín, miembro de la AVT y viuda de la primera víctima mortal de ETA tras la ruptura de la «tregua», en 1999. Esta mujer rechazó que los derechos de todos los españoles «puedan ser decididos por unos cuantos escaños» y se opuso al «régimen de despedazamiento que nos quieren imponer». «Si la nación desaparece –se preguntó–, ¿de quién serán nuestros muertos? ¿A qué nacionalidad estarán adscritos?».

Gritos de «España España» despidieron a esta víctima de ETA y recibieron al filósofo Gustavo Bueno, que protagonizó uno de los discursos más aclamados. Bueno defendió a la nación española frente a la «nación catalana», a la que se refirió como «entelequia» e «invención de la izquierda divina», y a la «nación vasca», «producto –dijo– de unos dementes». [...]

 

La Razón
Madrid, domingo 6 de noviembre de 2005
 

Por la Constitución, por la unidad

Madrid. Más de diez mil personas se dieron cita en la mañana de ayer en la madrileña Puerta del Sol bajo al acto que el Foro Ermua y varias decenas de asociaciones cívicas organizaron bajo el lema «Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos los españoles». Cientos de banderas españolas se mezclaban con las autónomicas. Paraguas con la bandera de España y la vasca, pancartas que recogían los artículos uno y dos de la Constitución, o lemas como el de «Cataluña sí, tripartito no» eran el sentir de los que allí se congregaban. Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente de Gobierno José María Aznar, Ana Botella, la consejera de Asuntos sociales, Beatriz Elorriaga, el vicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada y la ex comisaria europea Loyola de Palacio.

El filósofo Gustavo Bueno acaparó los principales aplausos de los asistentes, quienes corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Gobierno, de quien pidieron la dimisión en varias ocasiones. «Nos hemos reunido en función de la unidad de España. La unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península», indicó el filósofo, en referencia al viejo proverbio de que «en el Cielo no caben dos soles, ni las figuras de Darío y Alejandro en la Tierra». «Tampoco caben en España dos naciones políticas, sino sólo una. La nación llamada catalana es una entelequia, es una invención de la izquierda divina de hace unos cuantos años. La nación vasca es un producto de unos dementes», prosiguió. Tras ello, se preguntó si se va permitir que «las ideas de unos dementes o de unos cursis nos invadan». [...]

 

La Opinión de Murcia
Murcia, domingo 6 de noviembre de 2005
 

Manifestación por la unidad de España

Más de 10.000 personas, según fuentes policiales, se congregaron en la mañana de ayer en la Puerta del Sol de Madrid en defensa de la unidad de España frente a la «entelequia» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca, tal y como indicó el filósofo asturiano Gustavo Bueno en una de las intervenciones. El Foro de Ermua encabezó la convocatoria en el «centro espiritual y geográfico» de España, según su presidente Mikel Buesa, para defender la Constitución como garante de la libertad y la igualdad entre regiones frente a la «ofensiva» nacionalista. Entre los asistentes se encontraron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente de Gobierno José María Aznar, Ana Botella, y la ex comisaria europea Loyola de Palacio. Gustavo Bueno acaparó los principales aplausos de los asistentes, quienes corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien pidieron la dimisión en varias ocasiones. «Nos hemos reunido en función de la unidad de España. La unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península», indicó el filósofo.

 

El Correo Gallego
La Coruña, domingo 6 de noviembre de 2005
 

El Foro de Ermua pide que no se debilite la España igualitaria

El Foro de Ermua y varias decenas de asociaciones cívicas organizaron ayer una concentración para pedir al Gobierno que «se opongan frontalmente» a cualquier proyecto, como el del Estatuto de Cataluña, que pretenda «debilitar España como ámbito de decisión común, de convivencia, de igualdad y de solidaridad».

Así consta en el manifiesto que leyó el escritor y filósofo vasco Jon Juaristi ante la atenta mirada del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el vicealcalde, Manuel Cobo; la concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano del consistorio madrileño, Ana Botella; el consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada; y la eurodiputada popular Loyola de Palacio.

El manifiesto, que suscriben decenas de plataformas cívicas de toda España y personalidades como el filósofo Gustavo Bueno o el escritor Francisco Umbral, entre otros, acusan a los nacionalismos vasco y catalán de «coordinar sus estrategias para debilitar el Estado, romper las normas constitucionales y disolver la nación española».

 

elsemanaldigital.com
domingo 6 de noviembre de 2005
 

Diez mil personas se manifiestan en Madrid «Por la unidad de España»

Más de 30 asociaciones, colectivos cívicos y estudiantiles, se dan cita en Madrid en una manifestación bajo el lema «Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos».

El Foro Ermua ha organizado una concentración en la Puerta del Sol de Madrid, que, según fuentes policiales, ha reunido a más de 10.000 personas.

Al final de la manifestación, el escritor Jon Juaristi ha leído un manifiesto en el que reclaman el cumplimiento de la Constitución y la unidad de la nación española «como garante de la igualdad y la solidaridad de todos los españoles». Casi 500 personas, de las que más de 300 son catedráticos de diferentes universidades de España, han suscrito el texto.

Los asistentes al encuentro corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien pidieron la dimisión en varias ocasiones.

A la concentración han acudido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la concejala de Asuntos Sociales, Ana Botella, y la eurodiputada del Partido Popular Loyola de Palacio, entre otros. Uno de los asistentes más aplaudidos fue el filósofo Gustavo Bueno cuando afirmó que el país vive una situación «crítica», ante la ofensiva de los nacionalistas para cambiar la estructura del Estado o constituir las comunidades autónomas como nación.

Entre los colectivos que respaldan estas ideas están Convivencia Cívica Catalana, Ciudadanos para la Libertad (Cataluña), Asociación por la Tolerancia (Cataluña), Foro El Salvador, Unidad y Libertad (Cantabria), Dignidad y Justicia y la Fundación Luis Portero.

También figuran entre los firmantes el Círculo de Opinión Pública, la Asociación Justicia y Libertad, el colectivo Gaudeamus (Aragón), el Foro por la Libertad (Aragón), la ADGC (Asociación Democrática de Guardias Civiles), Vecinos de Paz de Berriozar (Navarra), el sindicato de funcionarios Manos Limpias, la UDE (Unión Democrática Estudiantil, de la Universidad Carlos III) y las Juventudes Unificadas del Foro Ermua.

 

Faro de Vigo
Vigo, domingo 6 de noviembre de 2005
 

Más de 10.000 personas se concentran en Madrid contra el Estatuto y en defensa de la unidad de España

'Por la unidad de España: por la igualdad y la solidaridad de todos'. Bajo este lema se concentraron hoy más de 10.000 personas en la Puerta del Sol de Madrid en un acto convocado por el Foro de Ermua. A la manifestación acudieron, entre otros, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la concejala madrileña de Asuntos Sociales y esposa del ex presidente del Gobierno, Ana Botella, y la ex comisaria europea, Loyola de Palacio. Según el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, esta concentración es una reacción ante la «ofensiva» nacionalista, acentuada en los últimos tiempos y un llamamiento a la defensa de los valores de solidaridad e igualdad entre las distintas comunidades autónomas.

Durante la manifestación se corearon gritos a favor de España y en contra del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que los manifestantes pidieron su dimisión en varias ocasiones. Pero el que acaparó la mayor ovación fue el filósofo Gustavo Bueno que afirmó que «la unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península».

Bueno defendió la unidad de España frente a la «entelequia» e «invención de la izquierda divina» que representa la nación catalana o el «producto de dementes» que supone la nación vasca. Tras esta afirmación se preguntó si se va a permitir que «las ideas de unos dementes o unos cursis nos invadan». Durante la concentración también intervino Concepción Martín, viuda del primer asesinado por ETA, el coronel Blanco. Señaló que la patria es un «estado de ánimo» y que «la nación es una realidad que nos ha dado la historia. Es una unión de peculiaridades, es un ámbito de convivencia y, sobre todo, es solidaridad. Si la nación desaparece, ¿de quién serán nuestros muertos?», se preguntó.

 

El Porvenir
México, domingo 6 de noviembre de 2005
 

Rechazan en Madrid pretensiones separatistas de Cataluña
Hubo fuertes críticas y consignas en contra del presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuya renuncia fue reclamada en repetidas ocasiones.

Madrid, ESPAÑA / ASIC-La Jornada. Unas diez mil personas se manifestaron aquí para rechazar la reforma del estatuto de Cataluña y en favor de «la unidad de España», mientras que el opositor líder conservador Mariano Rajoy anunció que el Partido Popular (PP) presentará una enmienda a la totalidad del polémico proyecto.
Hubo fuertes críticas y consignas en contra del presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuya renuncia fue reclamada en repetidas ocasiones, pues recién el miércoles el Parlamento español aprobó darle trámite al proyecto de estatuto catalán por 197 votos a favor y 146 en contra del PP.
«Nos hemos reunido en función de la unidad de España», que «se funda en la nación española y no caben dos naciones en la península», sostuvo entre los oradores el filósofo asturiano Gustavo Bueno.
«La nación llamada catalana es una entelequia, es una invención de la izquierda divina de hace unos cuantos años», aseveró.
La protesta celebrada al mediodía ante la madrileña Puerta del Sol fue convocada bajo el lema Por la unidad de España, por la igualdad y la solidaridad de todos por el Foro Ermua, una asociación de profesores y universitarios vascos creada en 1998 tras el asesinato en el País Vasco del concejal conservador Miguel Angel Blanco.
La reforma del estatuto de Cataluña había sido aprobada en septiembre pasado por su Parlamento regional, antes de que el Congreso español le diera trámite esta semana.
En su artículo primero se reivindica como «nación» y en el quinto establece que «Cataluña considera que España es un Estado plurinacional».
Para el escritor vasco Jon Juaristi, quien leyó un manifiesto en reclamo de que se cumpla la Constitución del país, afirmó que «el proyecto nacionalista -también el del País Vasco- es radicalmente hostil e incompatible con la idea de España que tenemos la inmensa mayoría de los españoles».
El gobierno socialista fue emplazado a que «ponga fin a proyectos y actitudes que amenazan con romper la unidad nacional», entre cuyos asistentes a la protesta estuvieron el alcalde madrileño Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella, concejal y esposa del ex presidente del gobierno José María Aznar.
El líder del PP, Mariano Rajoy, dijo que la enmienda que presentará su partido a la totalidad del proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña establecerá un «concepto de país», y aseveró que no entrará en «remiendos ni pactos parciales», y que tampoco facilitará que se haga «chapuza contraria al interés nacional».
Destacó que España es un espacio de libertad y solidaridad, donde se han evitado rupturas sociales como la que, a su juicio, pretende Rodríguez Zapatero.
Añadió que lo que está detrás «es si la España constitucional del 78 vale o no», cuyo texto dijo que suponía la superación de las eternas disputas entre españoles.
Rodríguez Zapatero sostiene que no se trata de una reforma constitucional –en relación al Estatuto de Cataluña– como teme el PP, sino que se requieren adecuaciones en asuntos como la lengua, competencias o finanzas.
No obstante, el lunes expondrá en un debate sobre las autonomías los procedimientos que pretende para la reforma constitucional, centrada sobre todo en la igualdad de los sexos en la sucesión al trono y la reforma del Senado.

 

El Semanal Digital
lunes 7 de noviembre de 2005
Firmas
Sin Complejos

Santiago AbascalElogio de Gustavo Bueno
y su afirmación de la nación española

 
 
Santiago Abascal

En el centro geográfico y espiritual de España, en la Puerta del Sol, sobre el estrado en el que también me hallaba, convocado por el Foro de Ermua, para defender la unidad de nuestra España asediada, un hombre cuyo aspecto no me era familiar –mayor, frágil y pequeño– se acercó decidido al escenario, con seguridad y –al contrario que el resto de oradores– sin papeles, sin guión, con soltura y gestos desinhibidos.

—¿Quién es? ¿Quién es?– pregunté.

—Es Gustavo Bueno– me susurró alguien.

—¡Compatriotas!– clamó entonces, enérgico, el orador.

La respuesta de los miles de congregados a la primera palabra del filósofo fue ensordecedora. Y éste inició su breve arenga con brío de adolescente: «Nos hemos reunido en función de la unidad de España. La unidad de España se funda en la Nación española y no caben dos naciones en la Península, del mismo modo que en el Cielo no caben dos soles, ni las figuras de Darío y Alejandro en la Tierra». Los aplausos se tornaron en trueno, y el trueno, de inmediato, en silencio.

Tras la contundente afirmación, Gustavo Bueno prosiguió con la descarnada e inevitable opinión que le merecían algunos de los enemigos de la idea de España: «Tampoco caben en España dos naciones políticas, sino más que una. La llamada nación catalana es una entelequia, es una invención de la izquierda divina de hace unos cuantos años. Y la llamada nación vasca es el producto de unos dementes. ¿Vamos a permitir que las ideas de unos dementes o de unos cursis nos invadan?».

Sin embargo, entre las breves, pero permanentes, palabras de Bueno hubo algo que captó de verás mi atención, que la atrapó y la cautivó: «Y digo la Nación española; no el pueblo. El pueblo no puede disponer de la Nación, el pueblo está sometido a la Nación. El pueblo es el viviente pero la Nación contiene a nuestros muertos y a nuestros hijos».

Esas palabras, ellas solas, justificaron de por sí un gran acto de afirmación nacional. Es difícil leer algo así. Pero pensaba que resultaba imposible poder escucharlo. Ya era hora de que alguien dijera, alto y claro, que la democracia no puede poner en cuestión ni someter a plebiscito sus propias bases, en las que se funda la Constitución, y sobre las que descansa la libertad individual y la igualdad de los integrantes del pueblo, de los individuos vivientes. Sostener lo contrario es un acto de traición a nuestros muertos y un gesto de egoísmo delictivo hacia nuestros hijos.

La Nación no nos pertenece. Es nuestra, sí, pero no en exclusiva. La compartimos, la integramos, de manera irremediable con nuestros antepasados y con quienes serán nuestros descendientes.

He de reconocerlo. No sabía casi nada de Gustavo Bueno. Pero la sola afirmación –tan valiente y auténtica, tan desprovista de adornos– de creencias tan esenciales, de verdades tan necesarias, me obligan –sin importarme cualquiera otra cosa que Bueno pueda sostener– a mostrarle mi agradecimiento público y a dedicarle estas líneas, modestas pero sinceras, de un todavía veinteañero comedido al octogenario revolucionario que Bueno lleva dentro... y fuera.

Gustavo Bueno con Jon Juaristi en la concentración por la Unidad de España, Madrid 5 noviembre 2005

 

Diario Crítico.com
lunes 7 de noviembre de 2005
Antonio Regalado
Match Point

[...] Por eso, acudí como un simple ciudadano a la manifestación del pasado sábado en la Puerta del Sol. Para apoyar la convocatoria del Foro de Ermua y otros colectivos cívicos sin manejos partidistas. A mi siempre me importa la sociedad civil. Gané la plaza junto al monumento al rey Carlos III por la puerta al metro de Carmen. Media hora antes de la cita, españoles llegados por Mayor y Arenal, por Preciados y Correos, por Alcalá y Montera, por la Carrera de San Jerónimo y Carretas fueron ocupando el corazón geográfico de España. En apenas veinte minutos la «invasión» pacífica de ciudadanos, mostrando banderas nacionales esperaban atentos los mensajes mientras el sol otoñal acariciaba el mediodía. Escasa cobertura informativa porque hablar de España no es políticamente correcto. En el reloj que marca las horas a la Península y a las islas –una menos en Canarias– suena el gong de las doce y media. Y los oradores tras la breve presentación de la periodista Carmen Gurruchaga –víctima de la intolerancia y el fanatismo de ETA y su entorno– va presentando a los oradores tras agradecer nuestra presencia. Mas allá de los mensajes, pudimos comprobar que a todos les «duele» este momento de España, en especial tras el debate y admisión del Estatut de Cataluña en el Congreso. En la primera línea, –a titulo personal– el alcalde Alberto Ruiz Gallardón y la concejala de Asuntos Sociales, Ana Botella ; el vicepresidente segundo de la CAM, Alfredo Prada y la ex comisaria europea Loyola de Palacio . Luego, pueblo llano, pueblo y pueblo... Gentes de toda edad y condición portando muchos de ellos pancartas que explicaba por qué habían viajado y gastado un sábado de su vida en apoyo de esta noble causa: Constitución = Igualdad, Constitución = Libertad. Autonomía, si; privilegios, no. Y, Cataluña, SI - Tripartito NO. Cerró el acto Mikel Buesa, cabeza visble del FORO, demócrata ejemplar; con un discurso cargado de esperanza y de futuro –sin atisbo de odios ni rencores– dejó al auditorio sin aliento. Al leer la prensa del domingo, no salgo de mi asombro porque prácticamente lo silencia. Al terminar su parlamento le pedí que me entregará el texto para reproducir fielmente algunos párrafos. [...]

Carmen Gurruchaga dió lectura a media docena de nombres propios que se sumaban al acto con telegramas de adhesión. La gente agradeció el aliento de Paco Umbral... « ese hombre de «derechas», como ustedes saben, insistió la presentadora...

El discurso del sabio asturiano Gustavo Bueno fue aplaudido a rabiar. El filósofo y profesor aseguró que en España «no caben dos naciones; que el pueblo está sometido a la Nación porque esta contiene a nuestros muertos y a nuestros hijos... La llamada nación catalana –enfatizó en este primer sábado de noviembre– es una entelequia y una invención de la izquierda «divina» y la nación vasca producto de unos dementes. ¿Vamos a permitir entre todos que las ideas de unos dementes y de unos nuevos cursis nos invadan?»

¡Nooo!, contestó el respetable

La gente invadió el escenario para felicitar a los oradores; los paraguas con la bandera rojigualda, la de Euskadi y la de Cataluña van plegándose parsimoniosamente. Las banderas constitucionales ondean junto a las autonómicas. Alguien descubre entre la muchedumbre a los comunicadores de la COPE , acosados hoy por nacionalistas y en el punto de mira del Gobierno. Corean las siglas de la emisora de la Conferencia Episcopal y las de ¡ Federico! mientras la joven periodista de la cadena de Televisión de la Iglesia prepara emocionada una entradilla improvisada.

Los asistentes se resisten a abandonar la Puerta del Sol. Han gozado de una mañana «primaveral» y han comulgado como demócratas con la libertad y solidaridad de la Carta Magna. Temen que los nacionalismos excluyentes, con el presidente del Gobierno a la cabeza dinamiten el espíritu de la Transición. Ganan las salidas de la Plaza por las ocho calles que se abren a los cuatro puntos cardinales. [...]

 

El Telegrama de Melilla
lunes 7 de noviembre de 2005
Agapito Maestre
¡Viva España!

El sábado estuve en la concentración convocada por el Foro de Ermua a favor de la unidad de España y la Constitución. No dejaré jamás de asistir a estas movilizaciones genuinamente ciudadanas. La convocatoria fue aceptable, 20.000 personas en la Puerta del Sol, si se tiene en cuenta que los medios de esta plataforma ciudadana son limitados y apenas contó con el respaldo de instituciones y partidos.

El Manifiesto redactado para la ocasión fue muy justo y, sobre todo, muy ajustado a la defensa de nuestra Carta Magna; pero, desgraciadamente, no consiguió que gentes de Barcelona, pertenecientes y cercanas al «colectivo» de los «intelectuales» por la invención de nuevas formas políticas o como se llamen, firmaran el llamamiento del Foro de Ermua. Me consta que algunos se negaron a firmar el manifiesto, porque no les gustaba su forma y mucho menos el fondo: la unidad de España. ¡Majaderos!

Los discursos fueron medidos, ajustados y políticamente muy correctos en defensa de la unidad de España y la solidaridad entre los españoles. Hubo, no obstante, una intervención magistral. Breve, sencilla y contundente desde el punto de vista filosófico, que me sacó de una cierta frustración porque todo fuera tan «racionalista». Incluso la presentadora, llamaba al orden cuando los manifestantes pedían la dimisión de Zapatero. En fin, salí de mi sopor de corrección política, cuando apareció en el estrado el genial Gustavo Bueno. Fue el único que me sacó del ambiente frío y, en cierto sentido, distante de la atmósfera creada por los organizadores del acto. Sí, seguramente sin conciencia del problema, las buenas intenciones de los organizadores a la hora de defender el espíritu del patriotismo constitucional derivaron hacia unos discursos excesivamente racionalistas a la hora de defender España, como si ésta sólo estuviera contenida en la Constitución.

El maestro Bueno, el gran filósofo español, dijo grandes verdades: España es la única Nación política. El pueblo español está sometido a la Nación porque ésta contiene a nuestros muertos y a nuestros hijos.

La llamada nación catalana es una quimera inventada por la izquierda divina, y la llamada nación vasca el producto de unos dementes. Gustavo Bueno hizo una pregunta retórica para movilizar antes a la voluntad que al intelecto: «¿Vamos a permitir entre todos que las ideas de unos dementes o unos nuevos cursis nos invadan?» No, evidentemente, si todos entonamos sin complejos el grito con el que concluyó su alocución: ¡Viva España!

Sólo por oír ese grito mereció la pena asistir a la concentración del Foro de Ermua. La dignidad de España había sido salvada. El patriotismo constitucional, por fortuna, no agota el genuino sentimiento digno de ser racionalizado: el patriotismo español. La lección de Gustavo Bueno es inolvidable.

 

thealchemist.blogia.com
7 de noviembre de 2005
The Alchemist
España no es un mito

Nunca ha sido santo de mi devoción pero tras leer acerca de su alocución en la manifestación que el pasado sábado convocaba el Foro de Ermua por la unidad de España no me cabe sino rendirme a los pies de un Inconformista de ochenta años, como no he encontrado el texto del discurso para ponerlo os dejo el artículo de Santiago Abascal: [...]

 

El Risco de la Nava
nº 295, 8 de noviembre de 2005
José Mª García de Tuñon
España no es un mito

Este es el título del libro que recientemente acaba de presentar en Madrid su autor el filósofo Gustavo Bueno y que aborda el debate más actual planteado por separatistas catalanes mientras Zapatero parece estar mirando para otro lado porque dice que el término nación es polisémico. Sin embargo para el filósofo la nación española es como una aleación de bronce, cobre y estaño que se ha hecho con propiedades distintas de sus componentes y el resultado no es igual a la suma de las partes porque esa aleación se hace históricamente. «No hay otra forma de hacerla», sentencia el filósofo quien al mismo tiempo reconoce que «España está en una grave crisis por culpa de tanta ignorancia y pedantería».

Al mismo tiempo, cuando Gustavo Bueno se refiere a que Cataluña quiere ser nación, dice que ya lo es desde un punto de vista étnico y cultural, pero el problema viene cuando quiere ser nación política para tener un Estado porque como nación política sería excluyente de la nación española y «esa es la madre del cordero». Para el filósofo es incompatible que Cataluña sea nación y estar dentro de la nación española. «Es excluyente. Las naciones étnicas o culturales no son excluyentes, pero sí lo son las naciones políticas. Y son excluyentes –en su opinión– por la soberanía. No cabe la soberanía compartida».

Bueno, por otro lado, ha participado la semana pasada en la concentración en la Puerta del Sol de Madrid, convocada por el Foro de Ermua, en defensa de la unidad de España. El filósofo tuvo ocasión de dirigir unas palabras a los allí congregados y dijo que «la unidad de España se funda en la nación española y no caben dos naciones en la Península». En otro momento preguntó si se va a permitir que «las ideas de unos dementes o unos cursis nos invadan».

Y, por último, en una reciente entrevista, Bueno se refiere a la Monarquía española diciendo que está flotando y que el Rey se muestra poco decidido en la defensa de la unidad de España. «Cree, o le han dicho, que puede ser una especie de pequeño emperador sobre varias naciones. Eso es un error clarísimo. Es un arcaísmo», termina diciendo el filósofo.

 

Diario Crítico.com
jueves 10 de noviembre de 2005
Iñaki Anasagasti
Achicoria para todos

El lunes siete de noviembre se iniciaba el Debate sobre el Estado de las Autonomías en la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el viejo hemiciclo del Senado. El Estamento de Próceres.
La víspera, en la Puerta del Sol, el Foro de Ermua convocaba una manifestación en favor de la Unidad de España que al parecer debe estar en peligro. Mucha gente del PP, Ana Botella, Esperanza Aguirre y Gallardón incluidos, alguna ikurriña para dar al asunto una nota de color sabiniana, y muchos ataques al nacionalismo en una plaza llena. El españolismo emergente empieza a enseñar la patita. Como dijo ese filósofo de pacotilla, Gustavo Bueno: «La nación catalana es una entelequia y la nación vasca es producto de unos dementes. ¿Vamos a permitir que las ideas de unos dementes y de unos cursis nos invadan?». [...]

 

El País
viernes 11 de noviembre de 2005
Joan B. Culla i Clarà
Prat de la Riba, en Bocaccio

[...] Sí, ¿cómo es posible que el 5 de noviembre de 2005 unos miles de personas juzgasen necesario manifestarse en la Puerta del Sol madrileña con los mismos eslóganes textuales –«¡viva la unidad de España!»– y parecidos argumentos «antiseparatistas» a los que se habían enarbolado allí mismo el 7 de octubre de 1934 como reacción al error cometido la víspera por el presidente Companys? ¿Cómo es posible que la aceptación a trámite del proyecto de Estatuto suscite, siete décadas después, idéntica respuesta que la fracasada aventura del Seis de Octubre? ¿Y qué grado de sectarismo, de ignorancia, de odio y desprecio al otro se requiere para que, en el acto citado, un profesor universitario –el filósofo Gustavo Bueno– dijese que «la llamada nación vasca es el producto de unos dementes», mientras que «la llamada nación catalana es una invención de la izquierda divina»? (obsérvese la patriótica repugnancia del señor Bueno a usar la expresión extranjera gauche divine). [...]

 

El Periódico de Catalunya
Barcelona, martes 15 de noviembre de 2005
Política
página 17

Acoso al PSOE
Vidal-Quadras invita a acusar a Zapatero de «alta traición»
El Periódico. Barcelona
El Periódico de Catalunya, Barcelona, martes 15 de noviembre de 2005, página 17 El eurodiputado del PP Aleix Vidal-Quadras invitó ayer a los diputados populares a promover en el Congreso una iniciativa destinada a juzgar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por un delito de alta traición. Por medio de una web, Vidal-Quadras tacha de «ignorante, rencoroso e iluminado» a Zapatero, califica de «barbaridad» la tramitación del Estatut y, a renglón seguido, recuerda a sus compañeros del PP el artículo 102 de la Constitución, que señala cómo procesar al jefe del Ejecutivo.
«Por tremendo que suene, un análisis objetivo de la conducta del presidente en relación al Estatut nos conduce a una conclusión pavorosa pero ineludible: Zapatero está cometiendo alta traición», afirma Vidal-Quadras. En concreto, el artículo 102 de la Constitución prevé que basta una cuarta parte de los diputados del Congreso para presentar la iniciativa, aunque para aprobarla se requiere mayoría absoluta.
El PSOE denunció ayer «la escalada de proclamas incendiarias», a la vista de argumentos como los de Vidal-Quadras o, también, de personajes como el filósofo y comentarista de Gran hermano Gustavo Bueno, que el pasado 5 de noviembre compartió escenario con el PP en un acto del Foro Ermua y que en su día lamentó que la Constitución aboliera la pena de muerte porque así «no hay posibilidad de fusilar a Juan José Ibarretxe, que la merece».

 

La Voz de Asturias | El Periódico
Oviedo, martes 15 de noviembre de 2005
Política

Acoso al PSOE
Vidal-Quadras invita a acusar a Zapatero de «alta traición»
Redacción (15/11/2005)
[...]
El PSOE denunció ayer «la escalada de proclamas incendiarias», a la vista de argumentos como los de Vidal-Quadras o, también, de personajes como el filósofo Gustavo Bueno, que el pasado 5 de noviembre compartió escenario con el PP en un acto del Foro Ermua y que en su día lamentó que la Constitución aboliera la pena de muerte porque, así, «no hay posibilidad de fusilar a Juan José Ibarretxe, que la merece».

 

Concentración por la Unidad de España, Madrid 5 de noviembre de 2005

 


Fundación Gustavo Bueno
www.fgbueno.es