La ciencia en la encrucijada, veinte años después

A finales de 1999, hace veinte años, publicaba la Fundación Gustavo Bueno su primer libro, un volumen de 655 páginas que ofrece una cuidada reelaboración, a la que dedicó su autor dos años, de la académica tesis doctoral que Pablo Huerga Melcón había defendido en 1997, bajo la dirección de Gustavo Bueno, y cuya elaboración había iniciado por los días de la desaparición de la Unión Soviética y su transformación.

El libro La ciencia en la encrucijada. Análisis crítico de la célebre ponencia de Boris Mijailovich Hessen, Las Raíces socioeconómicas de la mecánica de Newton, desde las coordenadas del materialismo filosófico, lleva un prólogo de Serguei Kara-Murza (1939), de la Academia de Ciencias de Rusia. Serguei Kara-Murza, dotado de un español perfecto tras varios años de asesoramiento soviético en Cuba, a través de José María Laso Prieto, y tras un acto celebrado en Oviedo en el Club de Prensa Asturiana de La Nueva España, se había ofrecido años antes a colaborar con Pablo Huerga en la localización de documentos inéditos sobre Boris Hessen (1893-1936), conservados en intrincados archivos de la URSS y que sólo entonces comenzaban a estar accesibles.

Se da la circunstancia de que, en estos mismos días en que se cumplen veinte años de la publicación de La ciencia en la encrucijada de Pablo Huerga, se cumplen también diez años del fallecimiento de José María Laso Prieto (1926-2009), miembro que fue del Comité Central del Partido Comunista de España, y uno de los seis patronos fundadores, en 1997, de la Fundación Gustavo Bueno.

 
Escuela de Filosofía de Oviedo