Proyecto Filosofía en español Hemeroteca
La Nueva España
Oviedo, jueves, 20 de octubre de 2005
Sociedad y Cultura
página 48

Anónimo Borbón Ortiz, Diario de un borbonable, La Nueva España 20 octubre 2005

Diario de un borbonable
Anónimo Borbón Ortiz

No estoy nada preocupado por mi futuro. Los niños como yo nacemos con un «¡Hola!» debajo del brazo. No sé mi nombre pero no me preocupa porque sé mis apellidos y sólo con el primero tengo asegurado que muchas personas mayores me van a cuidar muy bien. Mi familia, aunque sea tarde, acoge a todos: mirad al tío-bisabuelo Leandro, que nació Borbón con setenta y tantos años y aún así inesperado, así que cuánto más yo, que vengo con honores de heredero. ¡Ah, soy varón y tengo una colita para entrar en la Constitución sin problemas! La preocupación de estos días es cuándo y dónde naceré y mi madre y la Prensa sufren contracciones a la vez. Queremos ir a Asturias, donde cuando sea mayor seré príncipe, como mi papá. Eso plantea tres problemas. Puedo ser el primer príncipe que nazca en un coche y eso me haría convertirme en el futuro en Cristóbal I. Me da igual llamarme Cristóbal. De momento me llaman feto y nasciturus, así que la cosa no puede empeorar.

Puedo ser el primer príncipe que nazca en un hospicio. Con servicios de hotelería de cinco estrellas, pero hospicio. Puedo ser el primer príncipe que nazca en un escenario, y una cosa es una vida de representación y otra romper aguas sobre las tablas. Oigo que hay un paritorio real provisional para cuando esté en Asturias. Yo quisiera nacer donde tantos ovetenses de hace años: en la Fundación Gustavo Bueno. Ahí están las esencias de España, de Covadonga, de la Hispanidad, de la Reconquista al moro y al catalán. No hay sitio mejor.

 


Fundación Gustavo Bueno
www.fgbueno.es