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De Verdad
nº 15, septiembre 2000
Unificación Comunista de España
UCE

CONTRAPORTADA

En la conferencia de preparación del Congreso, tertulia con Gustavo Bueno

Gustavo Bueno, pensador, filósofo, ensayista, profesor universitario, conversador y polemista infatigable, estuvo este verano en los actos paralelos de la Conferencia de preparación del II Congreso ofreciendo una admirable, desde distintos puntos de vista, disertación sobre su nuevo libro, de reciente publicación, «España frente a Europa».

Cuenta en algún sitio García Lorca, refiriéndose a una reunión entre amigos en la Residencia de Estudiantes con el arquitecto Le Corbusier, que lo que más admiraba éste de España era la frase «dar una estocada», pues expresaba la determinación profunda, que según él, caracterizaba a los españoles, de ir al tema, la intención de dirigirse directamente al centro de las cosas y el ansia de dominarlo rápidamente, sin detenerse ni perderse en los recovecos de lo accesorio o decorativo. Atendiendo únicamente a este aspecto, no cabe duda que Gustavo Bueno es profundamente español.

Y no sólo en la forma. El centro de su discurso, tanto en las más de tres horas que duró la conferencia, como en su libro, lo constituye la búsqueda apasionada de la identidad de España, buceando en las raíces de su formación histórica como nación, para desde ahí comprender cual es hoy nuestro lugar en el mundo, lo que él denomina la plataforma hispánica, desmontando las interesadas lecturas que, a la postre, acaban conduciendo al falseamiento de nuestra identidad y a la disolución de nuestra unidad.

Y esto, vino a decir como conclusión, es nuestra responsabilidad no sólo como patriotas, sino también como revolucionarios. Pues el proletariado internacional o la revolución proletaria mundial son conceptos abstractos, que no existen en la realidad. Lo que nosotros debemos saber es a qué plataforma, a qué estructura real pertenecemos, porque es apoyándonos en ella como podremos desarrollar un proyecto universal. Y si hay alguna plataforma desde la que, a largo plazo, podamos desarrollar un proyecto revolucionario, ésta es la plataforma hispánica que formamos los países que compartimos una historia, un idioma, una cultura, unos valores y unas raíces comunes.

LOS QUE QUIEREN OLVIDAR A ESPAÑA

Dentro de este grupo incluye a todos los que consideran que España no es sino una superestructura formal. «Un nombre que encuadra lo que no tiene unidad ni identidad propia, porque o bien la identidad está en sus partes, o bien porque lo único que existe son los individuos, con lo que podemos prescindir tranquilamente de esta superestructura». A la cabeza de esta corriente de pensamiento están los nacionalistas que niegan la existencia de España como estructura real puesto que «lo que realmente existe son las naciones que la forman (Cataluña, Galicia, Murcia, La Rioja,...). España no es, para ellos, más que un nombre y son estas naciones las que deberían pertenecer a la ONU o a Europa. Arzallus, como es el más bobo, es el más representativo y por eso dice que ser europeo es no ser español». Pero lo más grave, afirmó, es que «los que no son nacionalistas, la izquierda, defienda que lo importante es ser europeo. Que ser español es ya algo antiguo, pertenece al pasado. Que España ha servido para entrar en Europa, pero una vez que hemos entrado podemos olvidarnos de ella. Que ya está bien de hablar de España, que ya estamos en Europa, que ya ÔsemosÕ europeos. ¡Y esto lo dicen en sus documentos PSOE e IU!».

LA PLATAFORMA HISPÁNICA

Por último, Gustavo Bueno defendió la pertenencia de España a la Comunidad Hispánica, único sitio desde donde cobra pleno sentido tanto nuestra realidad actual como nuestro destino y nuestro futuro. Y no sólo para nosotros, pues la encrucijada a la que se enfrentan hoy los países iberoamericanos es la de convertirse en el reverso de la América anglosajona, como una inmensa reserva de mano de obra barata para el dólar, o bien, como propone Gustavo Bueno, «avanzar en la liberación de EE UU, desde la independencia política y cultural de los pueblos hispano-americanos, desarrollando la cultura y la lengua común, y defendiendo los intereses que ellos puedan tener en vivir dentro de una comunidad hispánica frente al imperialismo yanqui».

La constitución de una Confederación hispánica o iberoamericana, con un Mercado Común del orden de 500 millones de habitantes, es, para el profesor Bueno, la única alternativa que los pueblos americanos, así como España y Portugal, tienen abierta para liberarse del Imperio angloamericano. «Es necesario, concluyó, darnos cuenta de dónde estamos y las posibilidades de actuar desde esta plataforma sobre todo el género humano». Ahondó en esta tesis desarrollando sus ideas acerca de las características del imperio español como un «imperio generador» frente a los «imperios depredadores» como los anglosajones.

Pero es imposible materialmente querer exponer en un breve artículo la desbordante riqueza de ideas y tesis y la abundancia de argumentos que expuso el profesor Bueno durante la conferencia. Es necesario para ello, y lo recomendamos muy vivamente a todos nuestros lectores, la lectura de su libro «España frente a Europa» (Alba Editorial) donde aparecen expuestos de forma completa y rigurosa.

A. L. C.

ESPAÑA FRENTE A EUROPA

Pero no basta con reconocer que España es una estructura real, es necesario, además, definir de qué plataforma forma parte esa estructura real. Ante esta cuestión se abren, básicamente, dos caminos. Los que afirman que España es parte de Europa. Pero, preguntaba el profesor Bueno, «¿Europa qué es? La idea de Europa como unidad política tiene su origen en el Imperio Sacro Romano Germánico, es decir una Europa dominada por los alemanes y, en parte por los franceses. Pero, particularmente la idea de una Europa unida fue un invento de los nazis. Yo lo conozco bien porque, por mi edad, me tocó estudiar alemán con un profesor de las SS. Su proyecto era hegemonizar Europa y convertir todo lo que era la URSS hasta el Asia central en un protectorado parecido al que tenían los ingleses con la India. Lo tenían todo planificado. Lo que se debía producir en cada región, lo que había que cultivar,... Acabada la guerra, la actual Europa es un invento de los yanquis, del plan Marshall. Una invención de los yanquis para poner un colchón frente a la URSS. Entonces, ¿es que no somos europeos? Desde el punto de vista histórico-cultural, pues sí. Incluso habría que decir que cuando los alemanes andaban todavía saltando de árbol en árbol, aquí ya construíamos ciudades, así que no vengan a darnos lecciones... Todo esto está montado en una entelequia: la Europa sublime, basada en el logos griego, en la razón, cuando la Europa real es la de los nazis y el Plan Marshall».

España desde una perspectiva de izquierdas
Con: Gustavo Bueno, filósofo

Comenzó su exposición remitiéndonos a la pregunta que desde siempre ha fascinado a los hispanistas extranjeros y sumido en la desesperación, al no hallar una respuesta, a los pensadores españoles: ¿Qué es España? ¿Cómo definirla? Su primera respuesta, para situar la envergadura del problema, surge directa, sin contemplaciones: «Podríamos contestar que España es un género literario. Se ha escrito más sobre España que sobre ningún otro sitio. No hay nada semejante ni en Francia ni en ningún otro país. Cuando los editores del libro me dijeron que incluyera una bibliografía sobre el tema, les contesté que entonces necesitaría todo el libro sólo para eso... Cuando Ortega y Gasset dice: «desde este promontorio de Occidente yo pregunto ¡Dios mío! ¿Qué es España?»; él, que era un ateo convencido, recurre a Dios para subrayar lo importante de la pregunta. ¿A alguien se le ocurriría decir lo mismo de Suiza?». Las respuestas a la pregunta son muy limitadas. La primera tarea, según el profesor Bueno, consiste en clasificarla. Y eso hizo: Establecer su visión de España frente a Europa y establecerlo en contra de otras posibles respuestas a la pregunta inicial, porque como afirmo: «No es posible defender algo con seriedad sin desmontar con argumentos objetivos lo que defiende la parte contraria. Si no, nada de lo que se dice tiene sentido». Tras su exhaustiva exposición, continuó un debate que abrió diversos temas, algunos de los cuales trataremos en estas páginas en una próxima entrevista con el profesor.

 


Fundación Gustavo Bueno
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